El recreo de Campazzo

El creativo base argentino apareció al final para dar el triunfo al Madrid en Valencia.

Hay pocos jugadores más sospechosos que el pequeño base del Real Madrid. Las dudas de la mayoría empiezan, precisamente, por sus 178 metros de estatura y continúan por su concepción lúdica del juego. Es un base de los que hace funcionar al resto del equipo, pero no necesita poner cara de tensión y dar gritos a los compañeros. Campazzo juega para divertirse, o mejor dicho, se divierte jugando, sin que esto le reste nada de eficacia. Llegó al Real Madrid como una apuesta de futuro directamente desde la Liga argentina y ha necesitado dos años de cesión en el UCAM Murcia para ganarse el regreso. La lesión de Llull le ha dado más minutos y él los está aprovechando con la misma naturalidad con la que busca que la asistencia sea al mismo tiempo bonita y efectiva.

En Valencia le puso sangre fría al último minuto y encontró el resquicio para que el Real Madrid ganara en la pista del vigente campeón. Los blancos fueron la mayor parte del tiempo por delante, con la iniciativa, mientras los locales asimilaban el esfuerzo de jugar la Euroliga entre semana. Llegaron a colocarse por delante y los de Laso abrieron el abanico de la rotación. Cuando más tensión había en La Fonteta, Campazzo rompió por la zona para sacar el balón fuera. Un pase extra dejó en la esquina solo a Taylor, que no falló. Robó Ayón el balón y en la siguiente jugada fue Campazzo el que soltó una bomba muy a lo Navarro para cerrar el partido. Antes había sido Doncic el que había tomado las riendas (rozó el triple doble: 16 puntos, 10 asistencias y 7 rebotes), también Randolph tuvo su momento... Todos suman. Los blancos mantienen el pleno de victorias, igual que el Barcelona, que abusó del Obradoiro y se va cargando de confianza e ilusión con el nuevo proyecto. También lo ha ganado todo el Fuenlabrada del Che García, que juega con la misma intensidad con la que dirige desde la banda el técnico venezolano. Ayer le dieron un repaso al Baskonia, aunque con susto al final.