Automovilismo

El reto más difícil de Alonso

El asturiano afronta hoy en Bélgica su primera carrera del mundial de resistencia con Toyota. Partirá desde la primera plaza. El objetivo es ganar y preparar las 24 horas de Le Mans

Fernando Alonso, en la clasificación de ayer / Toyota
Fernando Alonso, en la clasificación de ayer / Toyotalarazon

El asturiano afronta hoy en Bélgica su primera carrera del mundial de resistencia con Toyota. Partirá desde la primera plaza. El objetivo es ganar y preparar las 24 horas de Le Mans.

El campeonato del mundo de Resistencia, el WEC, es un certamen promovido por la FIA y que tiene en las 24 horas de Le Mans su prueba estrella. El calendario lo componen ocho carreras con una duración de 6 a 24 horas o distancias como 1.000 millas. Los equipos suelen estar formados por tres pilotos que disputan la prueba por turnos.

¿Qué tipo de coches son?

Son más anchos y largos que un F-1 y existen varias categorías. La más potente es la LMP1-híbrido, donde corre Toyota (con dos unidades) y Alonso. El coche es muy avanzado, tiene tracción total y propulsión híbrida eléctrica (1.000 cv). Corre mucho, sin embargo, sus modos de funcionamiento son distintos a un F-1. Además, el habitáculo está cerrado, corren de noche (en Le Mans algunas zonas de la pista no están iluminadas como en algunos GP de F-1) y en 2018/19 sólo está presente el fabricante japonés después de la anunciada retirada de Porsche y anteriormente de Audi. También están los LMP1 y LMP2, un paso por debajo (aunque este año el reglamento los ha acercado en cuanto a prestaciones y en un momento dado podrían hacer frente a los LMP1 híbridos como ya pasó en Le Mans recientemente) y diversas categorías de GT.

¿Es un «paseo» para Alonso?

Rotundamente no. La dificultad de este campeonato es máxima con la duración de las carreras, la dificultad que entraña estar doblando a pilotos más lentos constantemente y la complejidad que supone conducir un coche cuya configuración y balance es compartido con dos pilotos más. El español ha trabajado mucho para conocer el desarrollo de las carreras, el reglamento y los secretos técnicos que encierran estos coches tan sofisticados. No tiene experiencia y sus rivales del otro coche de Toyota son muy competitivos.

¿Asume muchos riesgos?

Sí. El automovilismo es un deporte peligroso y en cualquier momento puede sobrevenir un accidente. De ahí que el esfuerzo de Alonso deba valorarse mucho. En el escenario donde corre este fin de semana Spa-Francorchamps (13:30 h) y en el mismo certamen, falleció en 1985 Stefan Bellof, que en esa temporada también alternaba la Formula 1 (con la escudería Tyrrel) y el campeonato del mundo de Resistencia (con el equipo Brun a los mandos de un Porsche 956). El alemán sufrió un accidente a más de 200 km/h en la curva de Eau Rouge después de tocarse con el coche de Jacky Ickx. El belga golpeó el muro con la parte de atrás de su 962 y Bellof lo hizo casi frontalmente. Las asistencias emplearon 10 minutos en sacarle del coche.

¿Cuál es el objetivo de Alonso?

Su intención es ser campeón del mundo de Resistencia, pero el triunfo en Le Mans es lo más perseguido. Si lo hiciera, más tarde se centraría en Indianápolis para conseguir la triple corona: Mónaco, Le Mans y las 500 Millas. Ocuparía un lugar privilegiado en la historia.