En los pies del «7»

Griezmann marca más de la tercera parte de los goles del Atlético y sólo Koke corre más que él en Europa.

Los tres futbolistas que más corren en la Liga de Campeones juegan en el Atlético de Madrid. El primero es Koke, el tercero es Gabi y entre medias se cuela Antoine Griezmann. Ninguna estrella se desgasta tanto en defensa como él. Griezmann ha recorrido 121 kilómetros en esta Liga de Campeones, 15 más que Cristiano Ronaldo, el goleador que más se le acerca en el esfuerzo. Es como si el francés hubiera jugado un partido más que el «7» del Real Madrid. Muy lejos de ellos quedan los 81 kilómetros que ha recorrido Messi en dos encuentros menos.

Griezmann se esfuerza y después rinde en ataque. Es el máximo goleador del Atlético en la temporada y la Liga de Campeones no es una excepción. Ha marcado cinco de los 13 goles de su equipo en Europa. Saúl, con tres, es el siguiente en la lista. Gameiro y Carrasco aportan dos cada uno y Torres marcó contra el Leverkusen en Alemania.

Los números de Griezmann están lejos de los de los grandes goleadores en la Liga de Campeones. Hay cinco jugadores que han marcado más que él esta temporada, pero es el más fiable de los atléticos ante la portería. El «7» del Atlético cargó sobre su conciencia con el peso del penalti fallado en la final del año pasado. Ese gol hubiera ahorrado al Atlético el paso por la prórroga y por la tanda de penaltis. Pero Simeone siempre ha demostrado confianza en él. «Sentí que habíamos perdido por haber fallado un penalti. Se acercó a mí y me dijo que todo lo contrario, que yo había sido vital para el equipo, que no debía preocuparme por ello y que era hora de que empezáramos a trabajar duro para volver a la final», contaba en una entrevista a la página oficial de la UEFA hace unos meses. El Cholo siempre se ha mostrado orgulloso de la evolución del francés desde que llegó al Atlético. «Me peleé con muchos porque decían que era un extremo», dice el entrenador rojiblanco, «y ahora juega en todos lados». «No estaría considerado como uno de los mejores jugadores del mundo si no fuera por Simeone», admite Griezmann. «Me ha ayudado a ser más eficaz frente a la portería. Y a correr y a trabajar».