Entre el deseo y la obsesión

Una delgada línea separa un deseo de una obsesión. El Madrid desea la Décima más que nada este año, pero se protege de que se convierta en una obsesión que arruine el resto de objetivos. Si hubiese que elegir, para todo el club y sus aficionados, ganar la final de Lisboa sería lograr el objetivo más ambicioso. Sin embargo, el camino hasta ese momento es muy largo y hay muchas cosas que hacer aún: «Y para los madridistas, lo que deseamos es ganar títulos. Quizás estamos un poquito obsesionados con la décima Copa de Europa, y es lo que más queremos todos. Pero en general, tanto en fútbol como en baloncesto, sobre todo jugar bien y ganar títulos. Eso es lo que deseamos para 2014 todos los madridistas y lo que estoy seguro que vamos a conseguir», fue el brindis de Florentino Pérez, el presidente de la entidad.

El primer equipo empieza el año hoy en Doha: un amistoso contra el PSG de Ibrahimovic, quizá el último encuentro tranquilo de un 2014 que promete ser intenso. Casi sin descanso en el mes de enero donde se juega la Copa y espera restar puntos al Barça y al Atlético, que se enfrentan en la segunda jornada del año de la Liga. A largo plazo, «lo que queremos es llegar al tramo final de la temporada metidos en todas las competiciones y conseguir los éxitos que todo el mundo desea. Como la Champions, la Liga y la Copa del Rey», explicó Casillas en el brindis oficial del club.

El Real Madrid ha construido un equipo que puede aspirar a ganar todos los títulos que disputa, pero el deseo de los aficionados es evidente. Lo sabe Ancelotti, que en los meses que lleva en España ya ha aprendido lo que es la presión del banquillo madridista y también lo que le repiten los aficionados cuando se cruza con ellos por la calle: «Todo el mundo en el Real Madrid quiere ganar la Décima. Es una gran motivación para todos y vamos a intentar hacer lo máximo para ganar la Décima en el 2014», aseguró el entrenador italiano en el mismo brindis.

El equipo blanco es uno de los grandes favoritos, y más después de cerrar una espectacular fase de grupos, en la que sólo cedió un empate contra la Juventus, en Turín. En Liga, el comienzo de temporada fue dubitativo, pero después esa incertidumbre se transformó en una serie de partidos convicentes, con buen juego, sobre todo cuando juega como local. Todos los títulos son importantes. Desde los invididuales, como el Balón de Oro, que se da en dos semanas y para el que Cristiano Ronaldo es favorito y después, la Copa, la Liga y, sobre todo, por encima de cualquiera: la «Champions».