Los equipos, una clásica fuente de medallas olímpicas para España

España saldrá de las competiciones por equipos de los Juegos con un triunfo asegurado, una marca para la historia, la de Rudy Fernández, que se convertirá mañana en el primer jugador con seis participaciones olímpicas. Un récord que igualará un día después la estadounidense Diana Taurasi.

El baloncesto ha sido en los últimos tiempos una fuente de medallas olímpicas para España, a pesar de la decepción de los Juegos de Tokio, pero ya solo queda Rudy de aquella generación dorada , con el añadido de Sergio Llull, que se sumó después.

La selección de Scariolo intenta buscar su sitio adaptándose a la nueva realidad, que le ha llevado a ganarse el sitio para París en un Preolímpico. Ya no es una de las favoritas para las medallas, pero se puede esperar cualquier cosa del espíritu competitivo del seleccionador y de sus jugadores, que ya ganaron el oro en el Europeo hace un par de años cuando estaban lejos de ser uno de los principales candidatos.

Las medallas, en principio, habrá que buscarlas en otro lugar, en la fiabilidad del waterpolo, que ha clasificado a sus dos equipos para París, y en el fútbol, que también está representado en el torneo femenino y en el masculino.

El waterpolo masculino es la última selección que consiguió un oro olímpico. Fue en Atlanta 96, la mejor manera de superar la amargura de la plata de Barcelona 92. En aquel equipo estaba Miki Oca, ahora seleccionador femenino. Él y una generación increíble de jugadoras que ha sabido ir renovando y que han acostumbrado a España a subirse al podio en los torneos continentales y mundiales. O al menos, a estar cerca.

Algo parecido sucede con la selección masculina, que no consigue una medalla olímpica desde aquel oro de Atlanta, pero que ha subido al podio en los últimos cuatro Mundiales.

Las medallas son una aspiración para los dos equipos de waterpolo, aunque no son los principales favoritos. Para encontrar favoritismo español hay que ir al fútbol. Especialmente al femenino, en el que España ofrece una extraña combinación de debutante y favorita. Son los primeros Juegos para la selección que dirige Montse Tomé, pero llega después de haber encadenado el título mundial y el de la Liga de Naciones, el torneo a través del que se ganó la clasificación para los Juegos y que, aunque ya estaba clasificada, cerró con una gran victoria contra Francia en la final.

Además de los dos títulos, España cuenta con las dos jugadoras que han ganado los tres últimos Balones de Oro, Alexia Putellas y Aitana Bonmatí. A pesar de todo hay grandes selecciones en el torneo, como Estados Unidos, Francia, Alemania y Australia. Además, no hay eliminatorias de transición, de la primera fase se pasa a los cuartos de final, donde ya pueden aparecer rivales serios.

La selección masculina también es una de las candidatas, aunque no de manera tan evidente como la femenina. España, con Santi Denia al mando, cuenta con la rareza en un torneo olímpico de que dos de sus jugadores repiten experiencia en los Juegos. Eric García y Juan Miranda ya consiguieron la medalla de plata en Tokio en 2021 con Luis de la Fuente en el banquillo. Además, tiene a dos campeones de Europa, Fermín y Baena, que pueden igualar al portero francés Rust, que en 1984 consiguió un histórico doblete al ganar la Eurocopa y los Juegos. Rust era el tercer guardameta de la selección francesa y no llegó a jugar en aquella Eurocopa, lo que le permitió disputar los Juegos en una época en que los futbolistas que acudían a los Juegos no podían haber jugado con la selección absoluta.

El balonmano también ha clasificado a sus dos equipos, aunque el acceso a las medallas no es sencillo. Lejos quedan los tiempos dorados de las «Guerreras». Más se puede esperar de los «Hispanos», que tienen la sana costumbre de conseguir medallas en los últimos campeonatos.

El hockey hierba ha dado grandes momentos al olimpismo español, aunque espera una nueva medalla masculina desde Pekín 2008. Las mujeres esperan revivir algún día el oro del 92.