¿Estamos preparados para celebrar el Mundial de 2030?

¿Con la estructura que tiene en la actualidad el fútbol español se podría celebrar una Eurocopa o un Mundial dentro de diez o doce años?

En teoría, sí. España cumple con los requistos que pide la UEFA si al final nos otorgan la Eurocopa. Valga el ejemplo de que el máximo organismo del fútbol europeo ha exigido a Alemania y Turiquía que se postulan para ser sedes en 2024, diez estadios. Ocho deben superar las 30.000 localidades, tres de ellos deben tener más de 40.000 asientos. Se pide que tres tengan calificación de cuatro estrellas y tiene que haber uno con 50.000 localidad y la máxima nota, cinco estrellas.

¿Y actualmente, sin pensar en reformas o nuevas construcciones, estamos en condiciones?

Ahora mismo hay 19 estadios que pasan de los 30.000 espectadores de aforo y cumplen los requisitos obligatorios. Están ubicados en 14 ciudaddes y son los siguientes: Madrid (Bernabéu y Metropolitano); Barcelona (Camp Nou, Cornellá y Montjuic, que no se utiliza para el fútbol); Sevilla (La Cartuja, ahora tampoco se juega allí, el Villamarín y el Sánchez Pizjuán); Valencia (Mestalla); Bilbao (San Mamés); Zaragoza (La Romareda); La Coruña (Riazor); Gijón (El Molinón); Málaga (La Rosaleda); Murcia (La Nueva Condomina); Oviedo (Carlos Tartiere); Elche (Martínez Valero); Las Palmas (Gran Canaria) y San Sebastián (Anoeta).

¿Habría que hacer grandes remodelaciones?

El proyecto del Bernabéu, que deben aprobar los socios el próximo día 23 en la Asamblea, es descomunal. Florentino Pérez va a hacer un estadio inmenso, funcional, de cinco estrellas, que podría albergar la final. Lo mismo sucede con el Wanda, la joya de la corona, junto a San Mamés de nuestro fútbol. De hecho, el estadio del Atlético, pese a sus inacabados accesos, albergará la final de la Champions el próximo mes de junio. Y en el Camp Nou también se anuncia una inminente remodelación para equipararse a los campos madrileños. La Real acaba de remozar Anoeta, le ha quitado la pista de atletismo, y el Benito Villamarín es casi nuevo.

España ya ha organizado un Mundial y una Eurocopa. ¿Cómo salió todo?

La Eurocopa que ganamos a Rusia en el Bernabéu, con el gol de Marcelino, en 1964 no era como las de ahora y fueron dos partidos, uno en Barcelona y la final mencionada en Madrid. En cambio, el Mundial del Naranjito en el 82 sirvió para remodelar varios estadios.Con Raimundo Saporta al frente, las exigencias entonces no eran tan duras, los campos tenían vallas y los mejores partido se jugaron en el estadio de Sarriá, sede del Espanyol. Allí se disputó el Italia-Brasil que pasa por ser uno de los mejores encuentros de la historia. La final fue en el Bernabéu y la imagen de Sandro Pertini, presidente de la República italiana, con los brazos levantadoa, al lado del rey Juan Carlos, para celebrar el triunfo de lso suyos dio al vuelta al mundo. La organización no fue mala, los clubes mejoraron sus estadios. Lo mallo, para España, fue el resultado deportivo.

Villar fracasó en su intento de organizar el Mundial de 2018.

La candidatura Ibérica fue un fiasco. Villar llevó a defender la organización del Mundial a Casillas y Rodriguez Zapatero, a la sazón presidente del Gobierno, pero no fue consciente –él que estaba todos los días en la UEFA– que todo estaba decidido de antemano y que Blatter, mandatario de la FIFA, ya había decidido que Rusia fuese la organizadora. Ahora llega una nueva oportunidad, hay tiempo para preparar la candidatura y en la FIFA y ya no hay la corrupción galopante que había hace años. Infantino parece un dirigente limpio.