Eurocopa 2016

Zaza sale sólo para tirar un penalti... y lo falla

Tras el penalti que marcó Hector, los jugadores alemanes celebran el pase a las semifinales de la Eurocopa
Tras el penalti que marcó Hector, los jugadores alemanes celebran el pase a las semifinales de la Eurocopalarazon

Cuando quedaban diez segundos para que terminase la prórroga, Antonio Conte, el entrenador italiano, hizo su último cambio. Se lo había guardado para ese momento, después de 120 minutos muy físicos, en los que sus futbolistas acabaron rotos y agotados, como los alemanes. Conte, que ha demostrado que es un entrenador que estudia y da muchas vueltas a los partidos, pensó que Zaza, delantero de la Juve, le daba más seguridad que otros futbolistas para la tanda de la muerte.

Pero en esta Eurocopa nada es como se espera, los favoritos caen, las revelaciones golpean, los planes casi nunca salen como se piensa. La tanda de penaltis fue un esperpento o una sucesión de calamidades. Fueron minoría los jugadores que eligieron correctamente y el punto más alto fue el momento en que Zaza fue a lanzar su penalti. Era su momento, si había salido al campo era sólo para eso. Un especialista, pensó Conte, un valor seguro.

Primero marcó Insigne, empató Kroos y llegó el momento de Zaza, lo que definió el resto de la tanda. Algunos futbolistas eligen una larga carrera, otro prefieren tomar poco impulso y Bonucci, por ejemplo, hace paradiñas. Zaza, en cambio, va haciendo una curva hacia el balón, pasito a pasito, levantando mucho las rodillas, casi como si saltase o como si estuviera bailando y al llegar a la altura de la pelota le pega con la izquierda. Fatal: el balón sale muy alto. «No es momento de arrepentimientos, sólo me arrepiento de la tanda de penaltis», decía Conte después del encuentro. Enseguida, Zaza se convirtió en el tema de la noche de ayer en las redes sociales. Algunos tuits le comparaban con los famosos pasos de Chiquito de la Calzada cuando contaba un chiste. Italia, nada más comenzar la tanda, tiene que remontar.

Después, pasó de todo. Müller tiró el penalti con menos decisión de la historia. Pellé vaciló a Neuer y lo falló. Se tiraron los ocho primeros y se fallaron cuatro. Zaza lo veía desde el centro del campo, acompañado de sus compañeros. De vez en cuando, Zaza se soltaba y se golpeaba en la cabeza lamentándose por su error. Cuando Hector marcó, supo que su penalti le va a perseguir toda la vida.