Opinión

Festival, homenaje y recuerdo del Atlético en el Metropolitano

El Cholo Simeone superó a Luis Aragonés. Ambos son las dos figuras más importantes de la historia reciente del club

Simeone, durante el Atlético-Sevilla
Simeone, durante el Atlético-SevillaSergio PérezAgencia EFE

Día grande el que se vivió el sábado en el Metropolitano. El Cholo Simeone se convertía en el entrenador con más partidos al frente del Atlético superando a Luis Aragonés, sin duda las dos figuras más importantes de la historia reciente del club. Igual que ocurrió con «El Sabio de Hortaleza», el legado del Cholo será todavía mayor cuando el tiempo haga echar la vista atrás ampliando la perspectiva.

Luis tuvo varias etapas en el equipo de su vida. En más de una ocasión abandonó el banquillo por desavenencias con Gil y Gil o por petición popular, pero siempre sabiendo cuál era su casa.

Independientemente de la mala temporada por la que el Atlético transita sin pena ni gloria, ningún colchonero resta un solo mérito a lo conseguido por Simeone desde que llegó al Calderón allá por la Navidad de 2011. Con la salvedad de la Europa League del año anterior, con Quique Sánchez Flores al frente, el equipo rojiblanco había pasado una década de penurias.

La intención de Gil y Gil de presentarse a las elecciones generales provocó una serie de decisiones políticas que poco o nada tenían que ver con el fútbol, pero que concluyeron con el club rojiblanco en Segunda División. Ya saben aquello del infierno. Todo ese mal recuerdo, toda esa pesadilla terminó con la llegada de Simeone. El técnico argentino consiguió volver a ilusionar a la afición y a la plantilla, logró que todo el mundo remase en la misma dirección y puso al equipo a competir con los mejores del mundo. Llegaron éxitos con los que no contaba nadie y se estuvo en dos ocasiones, una de ellas atraco mediante, a punto de tocar el cielo levantando la ansiada Champions ante el eterno rival. No se dio porque la vida no siempre es justa y el tiempo no pone a cada uno en su sitio, pero todas esas alegrías y algunos llantos no los olvidara ningún atlético jamás y al principal responsable de ellos, tampoco.

El Atlético del Cholo Simeone le endosó media docena a un muy pobre Sevilla en lo que fue un homenaje continuado al líder rojiblanco que, pase lo que pase, ya se ha ganado su lugar en el Olimpo del club para siempre. Y eso pese a lo de esta temporada tiene mucho mérito.