Restringido

Florentino hizo bien

La Razón
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Felicidades al Barça por la conquista de un nuevo título de la Copa del Rey. Una vez más, los pronósticos se cumplieron y el equipo de Luis Enrique, que era el gran favorito para esta final, así lo demostró sobre el terreno de juego. Recordamos que en esta cita se enfrentaban los dos equipos con más títulos de Copa, Barça ya con 27, y Athletic con 23. Pero hubo algo lamentable, que merece repulsa general de todos los aficionados.

Responsabilidad

Cuando se disputa una final de la Copa siempre tenemos la eterna discusión del estadio ideal que acoja esta fiesta futbolística. Y vascos y catalanes estaban empeñados una vez más en que el escenario fuera el Santiago Bernabéu. Pues no. Porque con muy buen criterio Florentino Pérez escuchando a su masa social y ejerciendo un acto de responsabilidad, decidió que la final no se disputara en el estadio merengue. Una decisión más que acertada. De haber aceptado, sería algo así como admitir un «te abrimos las puertas y vienes a ultrajar la casa que te da acogida, y aprovechas una fiesta del fútbol para lanzar ataques contra los símbolos que representan a todos los españoles en la democracia que nos ampara». Pues no.

En Berlín, con los españoles

Las cuestiones ideológicas o políticas no deben interferir en el normal desarrollo de los acontecimientos sociales, culturales o deportivos. Y no me vale eso a lo que se agarran algunos y algunas demagógicamente, la libertad de expresión. Pongo un ejemplo: vayan al Camp Nou con una camiseta del Madrid y verán lo que allí respetan muchos la libertad de expresión o de vestimenta. Y me gustaría saber lo que piensan los miles de aficionados del Barça que no son catalanes y que defienden la democracia de todos. ¡Viva el fútbol! Ah, en la final de «Champions» de Berlín yo voy con los españoles...