¿Que és el “porpoising”?: el temible efecto de la F-1 que hizo botar la cabeza de Alonso

Es sin lugar a dudas una de las imágenes más comentadas este fin de semana por los aficionados a la Fórmula 1. Una cámara frontal enfocando con un primer plano al casco de Fernando Alonso en plena rectaha causado furor en la última jornada de los test de pretemporada de Fórmula 1 2022.

Las impactantes imágenes de la cabeza de Fernando Alonso dando botes a toda velocidad ha vuelto a poner de manifiesto uno de los grandes problemas de esta temporada. Desde el primer día de pretemporada, las escuderías se vieron sorprendidas por un fenómeno aerodinámico que los ingenieros no habían previsto y que, de momento, no han logrado solventar. Nos referimos al ‘porpoising’, término que se ha hecho ya habitual en esta pretemporada de Fórmula 1y que sin duda se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza, nunca mejor dicho, para los pilotos.

¿Por qué se producen estos botes? ¿Qué es el “porpoising”?

A pesar de que es en 2022 cuando más se está hablando del ‘porpoising’, no es un término ni mucho menos nuevo. En los primeros años de la década de 1980 ya era algo que sucedía en los coches de Fórmula 1 que, al igual que sucede en esta nueva temporada. Se trata de un problema aerodinámico derivado de la gran novedad que tienen los nuevos monoplazas de la Fórmula 1: el efecto suelo.

El ‘porpoising’ es un violento bote que experimenta el monoplaza de Fórmula 1 cuando circula a alta velocidad. Es algo que sucede cuando el alerón delantero, debido al aumento de carga aerodinámica que actúa sobre él, es empujado cada vez más cerca del asfalto y, cuando se produce un cambio de presión o cuando toca el suelo, ese flujo de aire se corta y se pierde la carga aerodinámica extra, levantándose entonces la parte delantera del monoplaza.

El daño colateral del “Efecto suelo”

Esto se debe a que gran parte de la carga aerodinámica que producen los nuevos monoplazas de Fórmula 1 2022 se genera en el suelo, provocando que, cuanto más pegado al asfalto esté, más carga produce. El problema radica, por tanto, en que a altas velocidades se genera una especie de succión de asfalto que corta el flujo del aire. Esto permite que el monoplaza sea rápido en curva, pero, ¿qué pasa en las rectas?. Ahí viene el principal problema para todos los equipos.

Los expertos aseguran que el ‘porpoising’ es fácil de evitar: basta con subir el suelo del coche. La clave es colocarlo en el punto exacto en el que limite el ‘porpoising’ sin perder mucha carga aerodinámica y ahí radica la difícil tarea que trae locos a los ingenieros.