Esto es Fernando Alonso: la locura que desata en Singapur

Fernando Alonso tiene la virtud de no dejar indiferente a nadie. Su personalidad y su manera de pilotar y de afrontar las carreras le crean amigos para siempre y enemigos también eternos. Queda la parte final de la temporada en F1 y aunque esté casi de despedida en Alpine quiere todavía hacerlo lo mejor posible para la escudería francesa que le permitió volver a la competición: “Hay que ir carrera a carrera en lo que queda de Mundial. Pero mi objetivo principal es ayudar a Alpine todo lo posible en el Mundial de constructores, que está muy apretado con McLaren (quinta en la clasificación, con 107 puntos, 18 menos que Alpine)”, ha asegurado en su llegada a Singapur, donde se va a disputar el próximo Gran Premio y donde espera que las mejoras de su coche le permitan ser más fiable. Cuando lo ha sido, ha demostrado que puede rendir muy cerca de los primeros. “Ahora habrá fines de semana en los que ellos serán más rápidos; y otros en los que lo seamos nosotros. Pero para mí esta es la gran prioridad, ayudar al equipo en las carreras que quedan”, continuaba el próximo piloto de Aston Martin. Sin embargo, no quiere marcharse de Alpine por la puerta atrás. Quiere que cuando se vaya, le echen de menos.

Porque si algo hace Fernando Alonso es dejar huella: en los compañeros, contra quienes compite a muerte, exigiéndoles lo mejor, sin permitirles ni un respiro; en los mecánicos, a quienes asombra por su comentarios y análisis del coche que ayudan a la mejora y por supuesto, en el público, que ve en el piloto asturiano algo distinto al resto, un conductor de raza, un hombre con talento, capaz de cosas imprevisibles, algo que tanto se echa de menos en una compètición donde casi todo está estudiado y analizado al milímetro. Fernando Alonso es pasión, comunica pasión y recibe, a cambio, pasión. Su llegada a Singapur ha sido espectacular. No se podía dar un paso ante la gente que quería acercarse para ver su ídolo.

Los de seguridad han sudado mucho para poder llevar al piloto al lugar de destino y abrirse paso entre una multitud de fans que sólo querían hacerse una foto con uno de sus grandes ídolos.

Por eso Fernando Alonso quiere competir cada día como si fuera el último. No promete nada, sólo que se va a dejar todo lo que tiene por Alpine. “Iremos carrera a carrera”, continuaba el piloto español acerca de lo que puede hacer en cada circuito que queda. Ser quinto o sexto es el objetivo y después, el plan pasa por aprovechar el mínimo resquicio que dejen los rivales. Tienen mejores coches, pero tanto Alpine como Fernando Alonso esperan que un error, una avería o cualquier otra circunstancia que se pueda dar el día de la carrera, de a Alpine y al español la alegría tampo tiempo están buscando. “Estaría bien tener alguna opción, si algún coche de los que está delante tiene problemas, para intentar acercarnos al podio. Eso sería fantástico”, respondió a Efe Alonso en Marina Bay. “Pero para ello necesitamos ayuda de los coches que van por delante nuestr