Mazazo para Fernando Alonso y frenazo a las mejoras en Aston Martin: ¡Se acabó el chollo!

Tras un brillante arranque de temporada, Fernando Alonso no está en su mejor momento. Tras el GP de Silverstone las señales de alarma se han encendido en Aston Martin . Los resultados de Alonso y Stroll en Gran Bretaña confirman la pérdida de hegomonía como segundo equipo detrás de Red Bull y sus resultados han empeorado significativamente en los últimos cuatro grandes premios.

El paso adelante que han dado Mercedes, Ferrari y McLaren empiezan a preocupar al equipo verde, que ya descarta la idea de poder alcanzar a Red Bull. Pese a ello el piloto asturiano no baja los brazos y espera dar un salto cualitativo en las tres próximas carreras. Aston Martin necesita evolucionar su coche y va a ser más pronto que tarde desde el GP de Gran Bretaña como ha reconocido Mike Krack: "Tendremos algunas piezas nuevas aquí, otras en Budapest, otras en Spa, otras en Holanda, así que es una mejora continua".

La escudería ya llevó pequeñas mejoras a Silverstone, tanto en su alerón delantero como en el conducto del freno trasero.

Pero no piensan parar y Dan Fallows, director técnico de Aston Martin, ya anunció que trabajan sin descanso para aumentar el ritmo y sobre todo para mejorar los problemas en el DRS que han lastrado a Fernando Alonso durante toda la temporada. "Esa ha sido un área de enfoque para nosotros, sin duda. Cada actualización que traemos al coche es con el objetivo de ayudar a la eficiencia del DRS. Así que estamos dando más pasos en eso todo el tiempo" afirmó.

Tras esta última decepción el equipo se encomienda al GP de Hungría, con un trazado mucho más favorable para el AMR23 y el propio Fernando Alonso insistió en ello tras la carrera."Espero que en Hungría volvamos a cosechar un buen resultado", dijo por radio a su equipo. "No os preocupéis, chicos. Ahora se vienen fines de semana mejores para nosotros", añadió.

"Se acabó el chollo del túnel de viento"

Sin embargo, Pedro de la Rosa ha puesto límites a las innovaciones en Aston Martin y ha hecho saltar las alarmas con una contundente advertencia: "Las mejoras se van a ir secando". El embajador de la escudería de Silverstone ha analizado en DZAN la frenética batalla de desarrollo en la que está inmersos Aston Martin, Ferrari, Mercedes, Alpine o McLaren para reducir la distancia con Red Bull. El túnel de viento, que parecía ser en principio una ventaja para Aston Martin, ya no será tal. Y es que a la escudería verde se le acaba el chollo.

En un principio, el equipo de Fernando Alonso contaba con un plus frente a sus rivales. Las reglas del túnel de viento eran una carta de triunfo en la mano de Aston Martin. Aston Martin tenía un coeficiente de restricción de pruebas aerodinámicas del 100 % por terminar séptimo en el campeonato de constructores del año pasado. Eso les daba un 37 % más de tiempo de prueba en túnel de viento y CFD que los campeones Red Bull, un 25 % más que Ferrari y un 20 % más que Mercedes. Sin embargo el 30 de junio, los tiempos disponibles para cada escudería se resetearon y el equipo de Silverstone ha reducido en un 20% sus horas de túnel de viento al aituarse tercero en el campeonato tras un brillante arranque con seis podios en 10 carreras gracias al gran rendimiento de Fernando Alonso.

Un problema que pone de manifiesta el propio De la Rosa. "Ya no se puede cambiar la planificación que has diseñado para la segunda parte de la temporada. Al final, las horas de túnel del viento son las que son. En nuestro caso, son menguantes además. Y a partir de ahora, digamos que las mejoras que estaban planificadas van a ir llegando con unas semanas o meses de retraso respecto a lo que se prueba en el túnel del viento", advierte.

En las próximas cinco carreras, tres son los circuitos dónde habrá que prestar especial atención a Fernando Alonso y su equipo: Hungría, Zandvoort (Países Bajos) y Singapur. No tanto porque haya opciones reales de victoria sino porque será allí donde Aston Martin pueda ser el más fuerte del resto.

Fernando Alonso no se rinde pero Aston Martin deberá ser mucho más certero en sus actualizaciones si no quiere pasar del éxito a la decepción más absoluta.