Alonso cambia el discurso

Si hay algo que no se puede reprochar a Fernando Alonso desde que debutó en la F-1 es su sinceridad a la hora de hablar de sus equipos o del rendimiento de sus coches. Desde que se estrenara en 2001 a los mandos de un Minardi, sus comentarios acerca de la competitividad de su coche en cada circuito han sido muy claros. En su primera etapa en Renault nunca faltaron algunas declaraciones acerca del R25 con el que al final fue campeón. Luego pasó a McLaren y allí se mantuvo más comedido por aquello de mantener la férrea disciplina que el jefe por aquel entonces, Ron Dennis, deseaba establecer. Todo «explotó» cuando el equipo empezó a favorecer a Hamilton y las cosas se torcieron. En su regreso a Renault, las críticas al monoplaza fueron más duras. Con la llegada a Ferrari, los comentarios se moderaron, pero en las dos últimas campañas las críticas volvieron a surgir. Por eso ahora sorprende gratamente que Alonso se muestre tan optimista con el rendimiento del F-138. Y eso puede significar que el monoplaza es todavía bastante mejor de lo que cuentan los propios pilotos de la escudería italiana. Un signo positivo es que hasta Felipe Massa es veloz e incluso termina por delante de su compañero en los entrenamientos libres.

En la primera jornada en Malasia, Alonso fue cuarto, justo por detrás de Massa, después de 23 vueltas al trazado de Sepang. Kimi Raikkonen demostró, con el mejor tiempo, que su victoria en Albert Park no fue una casualidad. Las seis primeras plazas fueron para Lotus, Red Bull y Ferrari. A la espera de la sesión de clasificación de hoy, McLaren sigue sin resolver los problemas que sufrieron el pasado fin de semana. Sergio Pérez y Jenson Button terminaron lejos de los registros de los mejores.

Alonso, habituado a la cautela, dejó un mensaje que evidencia cierto optimismo: «Tenemos que ver cómo se desarrolla la clasificación. En Malasia puede llover en cualquier momento en un circuito donde la degradación es mucho mayor que en Melbourne. En Sepang se suele ir a varias paradas y un coche que funcione mejor en la carrera que en la calificación puede ser una ventaja». Si Alonso está satisfecho, su compañero de equipo muestra una confianza que hace muchas temporadas no se veía. «Pese a que la llegada de la lluvia en la segunda sesión nos costó un tiempo muy válido, creo que fue un buen día. El coche respondió muy bien en ambos entrenamientos. Con respecto a los neumáticos que trajo Pirelli, me sentí más cómodo con los medios que usé en Melbourne», aseguró Massa.

Sin ser ajeno al buen momento que atraviesan Lotus y Ferrari, el defensor del título, Vettel, es consciente de que su Red Bull tiene que ir a más: «Tenemos muchas cosas que mejorar».