Alonso vuelve a la pista

Casi tres meses después de terminar la temporada, 87 días después del título que se llevó Sebastian Vettel, Fernando Alonso volverá a ponerse mañana a los mandos de un Ferrari en Montmeló para empezar a desarrollar el F-138, el monoplaza que le puede llevar a su tercer título mundial. Al contrario que sus rivales, el piloto asturiano prefirió no acudir a los primeros entrenamientos celebrados en Jerez y ha esperado a la segunda semana programada para, de una vez por todas, coger los mandos del nuevo monoplaza. Alonso se estrenará en el circuito de Cataluña y durante tres jornadas consecutivas.

El motivo de este retraso puede estar basado en la lentitud con que se ha estado desarrollando el coche. Pat Fry, responsable técnico de la «Scuderia», parece haberse tomado un año más las cosas con mucha calma. El F-138 que se vio en el trazado andaluz no llevaba todavía un buen número de piezas y soluciones que están previstas probar en Montmeló. Fry ha señalado recientemente que la creación del monoplaza arrancó con tres meses de retraso, aunque al ser una evolución del anterior no significaba nada dramático. La razón esgrimida fue el tiempo que emplearon en buscar evoluciones al F-2012 hasta la última carrera, cuando seguían inmersos en la lucha por el título de la pasada temporada. Si atendemos a las últimas campañas, esto no es una buena noticia. En 2008, Massa y Ferrari optaron al título hasta el último suspiro y el nacimiento del coche de la temporada siguiente también se retrasó. El resultado fue una campaña para olvidar en 2009. Al año siguiente ocurrió algo similar. Alonso y la escudería apuraron hasta el final en 2010 (con aquella carrera de Abu Dhabi) y la preparación del coche de 2011 acabó con el asturiano fuera de combate desde las primeras citas. En 2012 ocurrió lo mismo y, aunque el coche es similar, se espera que no vuelva a ser tan rápido como Red Bull y McLaren en los primeros asaltos.

Las primeras impresiones del F-138 han sido buenas. Massa marcó el mejor tiempo en Jerez, aunque el dato es escasamente relevante. Lo cierto es que en el trazado andaluz Ferrari rodó 100 y 400 kilómetros menos que McLaren y Red Bull, respectivamente. En la última jornada «perdieron» toda la mañana sustituyendo una caja de cambios que ha adelgazado considerablemente respecto a la de 2012 y que ha sido objeto de comentarios acerca de su fiabilidad, un aspecto en el que Ferrari ha brillado en los últimos años. Algunos pilotos e ingenieros rivales aseguran que han mejorado aspectos que en la pasada temporada les costaron el campeonato, como el excesivo tiempo que empleaban en calentar determinados compuestos de neumáticos y mayor velocidad a una sola vuelta.

Alonso se subirá al F-138 ya con algunas mejoras procedentes del túnel de viento que llevaban cierto retraso. En la pista coincidirá con Vettel y esta vez sí, la pretemporada empezará de verdad. En este escenario los ingenieros consideran que si el coche va bien lo hará también en el resto de circuitos del calendario. Todo apunta a que a partir de mañana se vean soluciones hasta ahora escondidas por los equipos.

Alonso empezará el trabajo mejor preparado física y mentalmente que ninguna otra temporada ya que, como él mismo ha reflejado en su cuenta de Twitter, ha roto sus propias estadísticas de pretemporada de anteriores campañas. Su exhaustiva preparación física y la falta de rodaje del F-138 han sido los motivos fundamentales para retrasar su aparición en la pista, pero la hora ha llegado. En el circuito de Montmeló a partir de mañana, el piloto asturiano arranca la búsqueda de su tercer campeonato.

Rory Byrne, el newey de Ferrari

En 2014, el reglamento técnico de la F-1 sufrirá un cambio radical con la llegada de un nuevo tipo de motor turbo y con menor cilindrada que el actual. Para dirigir el desarrollo del monoplaza de ese año, Ferrari ha recuperado a Rory Byrne, un reputado ingeniero que en su día encarnó en Maranello la figura que ahora representa Adrian Newey, creador de los dominantes coches de Red Bull. Con 69 años –Newey tiene 58–, Byrne regresa de su retiro en las playas de Phuket (Tailandia) para intentar recuperar el terreno perdido. Suyos son los seis coches con los que Schumacher logró seis de sus siete coronas, incluida la conquistada en el equipo Benetton en 1995 dirigido por Briatore. Byrne puede ser un asesor de lujo para Tombazis, responsable de aerodinámica.