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Fórmula 1

Guerra en Red Bull

Vettel y Webber protagonizaron una dura batalla. El alemán engañó a todos y desobedeció órdenes

¿PODIO O FUNERAL? Las caras de Webber y Vettel después de la carrera no reflejaban el éxito logrado
¿PODIO O FUNERAL? Las caras de Webber y Vettel después de la carrera no reflejaban el éxito logradolarazon

Las órdenes de equipo están permitidas en la F-1 después de unos años en los que estuvieron prohibidas, aunque esto no significase que no se practicaran. Red Bull vivió en Sepang un episodio muy desagradable en el que Sebastian Vettel se saltó todas las órdenes y consignas recibidas. Su compañero Webber mandaba en la carrera a falta de diez giros para el final cuando por radio se libraba otra gran batalla. Desde el muro de boxes ordenaban a Vettel conservar la segunda plaza y él respondía negativamente. Webber recibió la orden de colocar el mapa motor más conservador suponiendo que Vettel haría lo mismo y mantendrían posiciones. Pero el alemán no lo hizo y «cazó» a su compañero, que, sorprendido, volvió a colocar el modo más agresivo del motor para aguantar el envite. Los dos protagonizaron una espectacular batalla que pudo terminar con ambos fuera de carrera. Desde boxes quisieron apaciguar los ánimos, pero Vettel quería ganar a toda costa, sobre todo teniendo en cuenta que Fernando Alonso estaba fuera.

La tensión estaba al límite en la trastienda del podio antes de empezar la ceremonia. Adrian Newey no sabía dónde meterse y cuando Webber llegó –hay quien asegura que no quería subir al podio– reprendió a su compañero. Más tarde, el australiano comentó en la entrevista que Vettel se saltó las órdenes, el pacto. Después Vettel pidió disculpas, aunque haya dejado en una posición incómoda a sus jefes, los mismos que le apoyan desde siempre, Cristian Horner y Adrian Newey.

Desobedeció las órdenes, aunque está por ver si el máximo responsable del equipo, Helmut Marko (impuesto por Red Bull), tuvo algo que ver en la decisión. No es la primera vez que dos compañeros de equipo se enzarzan de esta manera. Lo que ocurre es que Vettel «traicionó» a sus jefes y dio caza a Webber. «Me he equivocado. Me gustaría tener una buena excusa sobre mi comportamiento, pero no la tengo. Entiendo el enfado de Mark y del equipo por lo que hice. Debo una explicación a toda la escudería e intentaré hacerlo luego», afirmó luego Vettel. La guerra civil en Red Bull está abierta y eso puede beneficiar a los rivales, sobre todo a Fernando Alonso y Ferrari.

La conversación por radio

Jefe de equipo: «Sebastian, conserva la estrategia y los neumáticos»

Vettel: «Mark es demasiado lento, apartadle de mi camino. Es demasiado lento»

Jefe de equipo: «Entendido»

Jefe de equipo: «Ok, Mark, tu ritmo es muy bueno. Sigue así»

Jefe de equipo: «''Seb'', esto es estúpido»

Jefe de equipo: «Buen trabajo, ''Seb'', luego tendrás que explicarnos algo»