Malasia

Hamilton, de principio a fin; Alonso, cuarto

Lewis Hamilton celebra en el podio su victoria en el Gran Premio de Malasia
Lewis Hamilton celebra en el podio su victoria en el Gran Premio de Malasialarazon

El británico ganó la carrera por delante de su compañero Rosberg y Vettel. Alonso fue cuarto después de pelear con Hulkenberg.

Como era de esperar, los Mercedes dominaron el Gran Premio de Malasia de Fórmula 1. Esta vez, fue Lewis Hamilton el ganador mientras que Nico Rosberg, que en ningún momento tuvo algún atisbo de presentar batalla,debió controlar a un regular Sebastian Vettel, que reflejó la clara mejoría del Red Bull después de los problemas sufridos durante la primera cita del año. El propio alemán señaló al término de la carrera que no están donde deberían. Y es que, las flechas plateadas están uno o dos pasos por delante del resto y además, en el caso de Hamilton, dio la sensación de conducir sin forzar.

El inglés no cometió ningún error en la salida y desde ahí se dirigió a por la victoria. Por detrás, Rosberg también arrancó como un avión e incluso superó a Vettel, que partía desde el segundo lugar. Desde ese momento, la carrera se convirtió en un monólogo total de los Mercedes sin que nadie diera muestras de poder hacerles frente. Vettel se mantuvo cerca de Rosberg pero superarle era otro cantar.

Alonso volvió a realizar una buena carrera si tenemos en cuenta el coche con el que corre. Está claro que el F14 T no está, ni de lejos, al nivel de Mercedes ni tampoco de Red Bull, aunque en los primeros compases el asturiano estuvo luchando con Ricciardo. Sin embargo, la realidad era bien distinta porque el monoplaza italiano tiene, hoy por hoy, como principal rival a Nico Hulkenberg con un Force India, algo que ya pudimos ver en Australia.

El español protagonizó una salida casi agónica porque patinó en exceso en el momento en el que se apagaron las luces del semáforo. Debióproteger posición hasta tres veces antes de alcanzar la primera curva y finalmente Ricciardo se le coló. Incluso, en el tercer viraje realizó un contravolante bestial, probablemente, debido a un ligero toque de su compañero, Kimi Raikkonen.

Desde entonces el asturiano tuvo claro que debía centrarse en la cuarta/quinta posición y que su rival era Hulkenberg, en ningún momento los pilotos de Mercedes y Red Bull. Más tarde, Ricciardo sufría un error de sus mecánicos al sustituir los neumáticos y posteriormente el alerón delantero se descolgaba para terminar definitivamente con su progresión en carrera.

Esta vez, Ferrari tuvo clara la estrategia a seguir pero no fue hasta que faltaban tres giros para el final cuando Alonso obtenía la cuarta plaza al adelantar a Hulkenberg, y no sin dificultad.

Los Mercedes están en otro planeta y ni siquiera los todopoderosos Red Bull parecen en condiciones de alcanzar su nivel en dos otres carreras. La semana que viene Barein acoge la tercera cita del calendario y todo apunta a que Hamilton y Rosberg volverán a dominar durante todo el fin de semana.