Lección sin coche

Restan cinco carreras para terminar la temporada y Sebastian Vettel está a un paso de lograr su cuarta corona consecutiva. La comunión entre máquina, equipo y piloto es total en Red Bull y por eso son justos merecedores de un cetro que están a punto de alcanzar de forma apabullante. Vettel no sólo rueda algo más de un segundo más rápido por vuelta que sus enemigos, sino que los rumores apuntan a que todavía podría correr más, que guarda unas pocas décimas por si las cosas se complicaran. Ante esta dificultad, en Ferrari se pusieron un plazo para dedicarse a preparar 2014, que en su caso promete ser duro. En Singapur, la escudería italiana estrenó un paquete de novedades aerodinámicas que vaticinaban una mejora de dos décimas y, sobre todo, un mejor comportamiento en clasificación. Sin embargo, toda la ilusión de los ingenieros se tornó en decepción viendo que en el «box» de al lado Adrian Newey hacía «volar» el RB9 mucho más de lo esperado. Ganó Vettel y Alonso volvió a ser segundo en su enésima lección a su escudería.

El Ferrari F-138 no tendrá más evolución. El coche ha fracasado estrepitosamente y, a pesar de que el monoplaza es fruto de un trabajo de cuatro años, porque el reglamento no ha cambiado de forma radical, en Maranello no han acertado por más intentos de copiar a Red Bull que llevaron a cabo. Ayer, Alonso volvió a dejar en evidencia a su equipo. Con un monoplaza inferior fue capaz de escalar a la segunda plaza y cimentó este resultado con una arrancada histórica, de las que muy pocos pueden protagonizar. El español partía desde la séptima posición y pasada la segunda curva ya era tercero. Se fue por el exterior y con un finura excepcional, se colocó por detrás de Vettel y Rosberg. Desde ese momento, el alemán puso tierra de por medio y nadie pudo inquietarle. Ni siquiera una situación de incertidumbre como la salida a pista del coche de seguridad cuando debía pasar por «boxes» pudo con él. Fue esa baza la que jugaron Ferrari y Alonso, que minutos antes se habían equivocado en la primera parada, ya que cuando Alonso regresó a pista quedó taponado por Di Resta. Cuando el «safety car» neutralizó la prueba, el asturiano arriesgó y pasó por el garaje para colocar los neumáticos con los que intentar llegar hasta el final. Sus rivales por delante no lo hicieron y conforme pasaron las vueltas fue escalando posiciones. Desde el quinto hasta el segundo, y todo eso, a pesar del gran rendimiento de Raikkonen, que venía por detrás representando una cierta amenaza para su posición.

Alonso realizó toda una exhibición a los mandos de su coche y dejó claro que luchar con Vettel, en estos momentos, no está a su alcance. Ni de nadie en realidad en la actual Fórmula-1, que mira con cierta preocupación la superioridad técnica y deportiva de Red Bull.

Ahora, Ferrari y Alonso tendrán que preparar a conciencia 2014, aunque pocas cosas pueden probar en pista con un cambio de reglamento tan importante como el que se producirá la próxima temporada.

Clasificación:

1. Vettel Red Bull-Renault

2. Alonso Ferrari

3. Raikkonen Lotus-Renault

4. Rosberg Mercedes

5. Hamilton Mercedes

6. Massa Ferrari

7. Button McLaren-Mercedes

8. Pérez McLaren-Mercedes

9. Hulkenberg Sauber-Ferrari

10. Sutil Force India-Mercedes

11. Maldonado Williams-Renault

12. Gutiérrez Sauber-Ferrari

13. Bottas Williams-Renault

14. Vergne Toro Rosso-Ferrari

15. Webber Red Bull-Renault

16. van der Garde Caterham-Renault

17. Chilton Marussia-Cosworth

18. Bianchi Marussia-Cosworth

19. Pic Caterham-Renault