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Peor sí era posible

McLaren, lejos de mejorar, en algunos escenarios, como el de este fin de semana, está resultando una pesadilla

Fernando Alonso
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El Gran Premio de Bélgica es la primera carrera de F-1 que Fernando Alonso afronta después de anunciar el pasado 14 de agosto su retirada de esta categoría en 2019.

El Gran Premio de Bélgica es la primera carrera de F-1 que Fernando Alonso afronta después de anunciar el pasado 14 de agosto su retirada de esta categoría en 2019. Lo hace porque, a día de hoy, no tiene ninguna oportunidad de estar con los de arriba y porque la aventura de McLaren, lejos de mejorar, en algunos escenarios, como el de este fin de semana, está resultando una pesadilla. Mejorar los datos cosechados con Honda el pasado año no era difícil, pero en la actual McLaren todo es posible.

El rendimiento del coche en la primera parte de la temporada ha aumentado gracias a la llegada del motor Renault y eso queda reflejado en la clasificación general, donde Alonso es noveno. Pero en lugares como el circuito de Spa-Francorchamps las cosas son diferentes. El asturiano terminó en decimoséptima posición, fue eliminado en la primera tanda y saldrá en decimoquinto lugar gracias a las penalizaciones sufridas por Hulkenberg y Bottas. Es decir, ha empeorado respecto el pasado año debido a la evolución de otros equipos y la lenta y desesperante progresión de la escudería inglesa, que tiene un déficit de velocidad punta muy importante en una de las pistas más rápidas del calendario. No todo era culpa de Honda entonces. Y como bien viene anunciando Alonso, la próxima semana en Monza será igual o peor. En 2017 arrancó en el décimo puesto. Hoy lo hará en el décimo quinto.

El asturiano, de forma comprensible, está ya más pendiente de cerrar una buena temporada para 2019 dentro de los mejores equipos de la IndyCar para ganar las 500 Millas de Indianápolis y seguir con el Mundial de Resistencia. Además, anda enzarzado con Red Bull a cuenta de las ofertas que recibió del equipo energético estos años atrás e incluso este mismo año, siempre según la versión ofrecida por el piloto porque desde la escudería lo desmienten por boca de su jefe de equipo, Christian Horner. Al bicampeón le molestó que desde Red Bull le tildaran como una persona con la que es difícil trabajar. El único hecho contrastado es que Red Bull le ofreció un asiento en los años 2008 y 2009, pero el asturiano lo rechazó por estar ya encaminado hacia Ferrari. Poco después, Red Bull ganó el título cuatro años consecutivos. En aquel momento ni el rendimiento ni la oferta económica convencieron a Fernando Alonso.

Por arriba, Hamilton marcó la «pole» bajo la lluvia por delante de Vettel y unos sorprendentes Ocon, tercero, y Pérez, cuarto. Renault y Sainz tampoco tuvieron su día y partirá desde la décimo cuarta plaza. Como dice Alonso, los puntos se reparten hoy, sobre todo si hay lluvia.