F-1

Singapur

Rosberg da un puñetazo en la mesa

El alemán ganó con autoridad una carrera que no le pusieron fácil ni su equipo ni Ricciardo. Hamilton logró la tercera plaza y Alonso, séptimo, brilló a gran altura. Sainz fue 14º.

Nico Rosberg celebra su victoria en el Gran Premio de Singapur.
Nico Rosberg celebra su victoria en el Gran Premio de Singapur.larazon

El alemán ganó con autoridad una carrera que no le pusieron fácil ni su equipo ni Ricciardo. Hamilton logró la tercera plaza y Alonso, séptimo, brilló a gran altura. Sainz fue 14º.

El Gran Premio de Singapur de 2016 marcará un antes y un después en la trayectoria deportiva de Nico Rosberg. Y no sólo por la victoria lograda o por el hecho de recuperar el primer puesto de la clasificación general. Lo increíble del triunfo es la manera en la que lo consiguió. Como gestionó los problemas de frenos iniciales, las dudas estratégicas, las condiciones físicas tan duras debido al calor y la humedad y la tensión vivida en los últimos giros cuando Ricciardo le recortaba dos segundos por vuelta.

En la salida no falló y ni siquiera la posterior presencia del coche de seguridad en pista debido al accidente de Hulkenberg le desconcentró. Por detrás, Ricciardo y Hamilton ni siquiera se acercaron y Raikkonen se mantuvo en un segundo plano a la espera de poder lanzar el ataque definitivo. Sin embargo, el más listo en la salida fue Fernando Alonso, que arrancó noveno y en un par de curvas rodaba en la quinta plaza.

Desde ese momento la competición se convirtió en toda una disparidad de tácticas hasta que en los momentos finales cada uno tomó un camino diferente. Hamilton, “ausente” durante todo el fin de semana, llegó a perder la tercera posición a favor de Raikkonen y cuando el finés tenía la ventaja suficiente como para conservar este lugar, desde el equipo le llamaron para realizar una parada extra. Y lo hicieron porque, previamente, Hamilton también cambió a última hora su planteamiento y sustituyó los neumáticos cuando restaba poco para terminar la prueba. Esto provocó el caos en los estrategas de la Scuderia y Raikkonen perdió el tercer cajón del podio.

Por delante también se vivieron momentos de pánico. Ricciardo paró por cuarta vez cuando apenas quedaban diez giros para terminar y pensaba que Rosberg haría lo mismo. Pero en Mercedes decidieron aguantar con los neumáticos blandos y el final de carrera de convirtió en toda una agonía para el alemán. El de Red Bull le recortó dos segundos por vuelta y finalmente la distancia entre ambos pilotos quedó en apenas cuatro décimas. Fue una apuesta arriesgada que obtuvo su fruto. Rosberg ganó y vuelve a contar mucho en las apuestas para conseguir la corona.

Singapur fue otra vez un escenario propicio para Fernando Alonso. Protagonizó una salida impresionante y no sólo eso, porque se mantuvo en la quinta plaza durante mucho tiempo hasta que Verstappen, con un monoplaza superior, y Vettel, que venía desde el último puesto, le superaron por estrategia y mejor ritmo de carrera. Volvió a ser el Alonso de siempre, el mismo que con un coche medianamente competitivo, ni siquiera el mejor, podría obtener unos resultados mejores.

La mala suerte fue para Carlos Sainz, que en la salida sufrió un toque fortuito con Nico Hulkenberg y esto, al margen del destrozo realizado en el lateral del monoplaza, condicionó su carrera. Cruzó la línea de meta en decimocuarta posición después de pelear por los puestos que dan derecho a puntos.

Dentro de dos semanas la Fórmula 1 regresará a la acción en el circuito de Sepang, Malasia.