Fórmula 1
Todo sigue igual en Ferrari
Maranello vive una nueva crisis que parece explicar la marcha de Alonso en 2014
Maranello vive una nueva crisis que parece explicar la marcha de Alonso en 2014
En el mundo del fútbol, clubes como el Real Madrid o el Barcelona cuentan con una supremacía deportiva, económica e histórica que les obliga a conseguir títulos prácticamente cada año. Sólo de vez en cuando otros equipos les hacen frente, pero, por lo general, salvo algunas campañas, no pasan más de dos años sin obtener alguna corona. En el caso de la Fórmula 1 y Ferrari, la escudería más veterana de esta especialidad, la sequía va para nueve años y estos días la crisis parece que se agudiza. Fernando Alonso «salió de allí corriendo» en 2014 y ni siquiera la llegada de Vettel ha conseguido calmar los ánimos. Ayer se confirmó la salida de su director técnico, James Allison, y no parece que haya sido por el terrible acontecimiento familiar vivido hace unos meses con el fallecimiento de su mujer.
Se decía que Allison no quería vivir en Maranello ya que sus hijos se encontraban en Inglaterra. Ahora los rumores apuntan a los encontronazos sufridos con el consejero delegado del grupo Fiat, Sergio Marchionne, figura incontestable en los últimos años dentro del conglomerado ítalo-americano que ya acometió una dura remodelación con el despido fulminante de Stefano Domenicalli (jefe de equipo), la llegada del temido Marco Matiacci (cesado a los pocos meses) y ahora se especula con la debilidad del actual responsable, Maurizio Arrivabene, hasta hace unos años director de la tabaquera Marlboro en la Fórmula 1 (la misma que patrocinaba al equipo con una millonada a pesar de no reflejar su logo en ninguna parte del monoplaza...
Marchionne, el hombre que ha devuelto a Fiat a lo más alto, sobre todo en mercados como Estados Unidos, se autonombró presidente de Ferrari recientemente y quiere que los éxitos vuelvan inmediatamente. Sabe que el equipo de Fórmula 1 es una cuestión de imagen y eso puede afectar o beneficiar, a la larga, las ventas del resto de marcas del grupo empresarial. Pero en la F-1 moderna disponer de un abultado presupuesto no es garantía de triunfo.
El mando lo ha tomado Mattia Binotto, aunque se trata de algo temporal, ya que están negociando con otros diseñadores. Esta maniobra es todo un inconveniente para Ferrari en 2017 puesto que la construcción del coche del próximo año, y su espectacular cambio de reglamento, puede retrasarse.
La historia se repite y en Ferrari no quieren pasar 20 años sin lograr un campeonato. Michael Schumacher firmó una época dorada en la «Scuderia»; pero tardó años en hacerlo una vez vestido de rojo. Alonso «huyó» a McLaren y ahora puede encontrarse con su antiguo director técnico, Allison, en el equipo inglés. El anterior, Aldo Costa, triunfa en la actualidad en Mercedes.
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