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Fórmula 1

Vettel, sin rival

Red Bull fue insuperable. El alemán «se paseó» en Montreal con un coche que dominó desde el principio. Alonso, segundo. El Ferrari mostró sus carencias en clasificación, pero en carrera exhibió un buen ritmo

Vettel, en el podio, celebra su victoria; a su izquierda, Alonso, segundo.
Vettel, en el podio, celebra su victoria; a su izquierda, Alonso, segundo.larazon

Después de varias carreras disputadas bajo condiciones poco habituales, el Gran Premio de Canadá devolvió a Red Bull el dominio que se esperaba desde hacía varias carreras. El RB9 en manos de Sebastian Vettel se mostró intratable desde el sábado y mucho más ayer. No falló en la salida y llevó a cabo el tipo de carrera que tanto le gusta, es decir, «tirar» desde el principio, obtener una gran ventaja y mantener el ritmo hasta el final. Sus tiempos con los dos tipos de compuestos usados en este Gran Premio fueron de otra galaxia y ninguno de sus rivales pudo acercarse. Lo preocupante es que, a partir de la siguiente cita del calendario, Pirelli regresa al tipo de carcasa que emplearon el pasado año y eso puede beneficiarles más aún. Y por el contrario, perjudicar a Ferrari.

La escudería italiana llegaba a Montreal con el objetivo de recuperar el terreno perdido en Mónaco, donde ni ingenieros ni pilotos estuvieron acertados. Incorporaban algunas mejoras, como un nuevo alerón delantero y un pequeño retoque en el morro del F138. Sin embargo, la evolución buscada no surtió efecto. En clasificación el monoplaza tuvo el comportamiento de siempre y a pesar de que la lluvia hizo acto de presencia, Alonso tampoco marcó la diferencia. En carrera las cosas cambiaron sustancialmente. El español no salió bien, pero poco a poco fue remontando posiciones. Primero fue Bottas, luego Rosberg y posteriormente Webber. Apenas hubo diferencias de estrategias, casi todos fueron a dos paradas, y cuando restaban 14 giros para el final, Alonso tuvo a «tiro» a Hamilton. Después de mantenerse detrás durante varios giros, el español adelantó al británico no sin problemas, porque el de Mercedes opuso mucha resistencia. Está claro que el famoso test ilegal que la escudería llevó a cabo en Cataluña (está bajo investigación de la FIA y la multa económica puede ser histórica) ha beneficiado el rendimiento de los monoplazas plateados. La degradación no fue tan grande como acostumbraban en los primeros asaltos de la temporada. En Ferrari volvieron a demostrar que el ritmo de carrera es muy bueno, pero la diferencia con el Red Bull fue abrumadora. Con el neumático superblando Vettel no dio opción y con el blando las cosas se igualaron viendo la tabla de tiempos. Claro que, para entonces, la ventaja de Vettel era insalvable.

La salida fue una de las más limpias de las vividas en los últimos años. Vettel no falló y el único que lo hizo fue Bottas, que pagó cara su inexperiencia y perdió dos posiciones antes de afrontar la primera curva (claramente, el nórdico dispuso reglajes de lluvia en clasificación, de ahí el gran resultado obtenido el sábado). Webber y Rosberg dieron cuenta de él, pero Alonso quedó atrapado detrás durante varios giros. Les superó poco después y se fue a por sus rivales más inmediatos. Mientras tanto, Vettel lograba una ventaja increíble en apenas unas vueltas y se distanciaba casi de forma irremediable. Alonso reducía la distancia muy poco a poco y después de pasar por boxes daba caza a Webber y Rosberg, que estaba ciertamente ralentizando el ritmo del piloto de Red Bull. Con la segunda parada en boxes, Alonso redujo la distancia con sus rivales y consiguió la segunda plaza, es decir, lo máximo que podía haber logrado con este monoplaza. Vettel aumentaba la ventaja en la general, pero al menos Massa restaba puntos a rivales como Raikkonen. Ahora quedan tres semanas hasta la siguiente cita y en Ferrari deben evolucionar el monoplaza.