1-0. El Sevilla sufre para seguir victorioso ante un Eibar sin complejos

El Sevilla sufrió mucho para ganar por 1-0 y sumar su duodécima victoria consecutiva en el Sánchez Pizjuán y con ella mantenerse en la lucha por Europa,

Con la primavera tan plagada de emociones que se le presenta al Sevilla, finalista de Copa y entusiasta defensor de sus títulos de la Liga Europa, no era menor la lid de anoche, un duelo ante el sorprendente Eibar que los sevillistas deseaban ganar para amarrar su plaza europea del próximo curso. El subcampeón copero no tiene premio este año, de modo que era conveniente alejarse de la octava plaza ocupada por los guipuzcoanos, revelación confirmada del campeonato. Un gol tempranero decidió el duelo.

Poco a poco, Fernando Llorente empieza a rayar a la altura de su fama. En el primer acercamiento de su equipo, el tallo riojano hizo hablar a su corpachón para pivotar sobre un centro de Krohn-Dehli, desactivar así a su marcador y ejecutar por bajo a Riesgo. Un gol de ariete puro para hacer eso que se llama «abrir la lata» ante un rival que, previsiblemente, traía el plan de cerrarse. Pues si era así, Mendilíbar se quedó muy pronto sin guión.

El Eibar, que tiene amarrada la permanencia, no teme nada y por eso se fue en pos de Sergio Rico. Sus ofensivas eran rudimentarias, basadas en los pelotazos que Sergi Enrich y Borja Bastón pugnaban por bajar ante Carriço y Rami, un escenario más propio de Ipurúa en invierno que de esta Sevilla casi primaveral. Pero cada cual lucha con sus armas y las de los guipuzcoanos son estos dos delanteros grnadullones. El meta local impidió la igualada con dos paradas antes del descanso, muy meritoria la realizada a tiro de Escalante puesto que el balón salvó una miríada de piernas que dificultaron su visión.

Emery, posiblemente, visualizó la segunda parte tal y como se produjo: pasito adelante del Eibar, que dejaría espacios a su espalda para que el Sevilla lanzase sus cohetes. Los guardaba en el banquillo: Vitolo y Gameiro, primeros relevos locales para liquidar a los azulgranas a la contra. Eso debió ocurrir en la primera intervención del francés, un robo en el centro del campo con servicio preciso a Banega, que estrelló su remate en el pie del guardameta armero. Antes, Sergio Rico ya había detenido un cabezazo en plancha de Bastón, muy vivo para ganarla la posición a Rami.

La ocasión fallada propició el cambio de Banega, castigado por su poca puntería, pese a ser el único centrocampista local capaz de imprimir algo de pausa al juego. Con Iborra en su lugar, el Sevilla renunció al balón y el Eibar debió detectar en esta circunstancia una invitación a lanzarse con el empate que estuvo a punto de agarrar. En un minuto, Sergi Enrich rozó el gol en dos ocasiones consecutivas. En la primera, tropezó y cayó cuando se disponía a rematar a puerta vacía, tras driblar a Sergio Rico. En la segunda, mordió su empalme, que fue manso a las manos del portero.

Pese a las doce victorias seguidas en casa que lleva viéndole a su equipo, el público se enfadó al verlo acorralado por el modesto Eibar, que aún dio otro susto en la última acción del partido, una falta lateral lanzada a puerta por Saúl Berjón y que no entró por el tempestivo puñetazo de Rico. Era un día para ganar, tal vez no para brillar. Lo logró el Sevilla, intratable en el Sánchez Pizjuán.

- Ficha técnica:

1 - Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Rami, Carriço, Tremoulinas; N'Zonzi, Cristóforo; Reyes (Vitolo, m.59), Éver Banega (Iborra, m.77), Krohn-Dehli; y Llorente (Gameiro, m.64).

0 - Eibar: Riesgo; Lillo, Pantic, Iván Ramis, David Juncà; Escalante (Saúl Berjón, m.85), Dani García; Radosevic, Sergi Enrich, Adrián; y Borja Bastón.

Gol: 1-0, M.11: Llorente.

Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité Valenciano). Expulsó al visitante Lillo por doble tarjeta amarilla, al verlas en los minutos 48 y 88. Además, amonestó a los visitantes Dani García (m.10) y Pantic (m.78) y al local Mariano (m.15).

Incidencias: Partido de la vigésima séptima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de treinta mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. EFE