18 partidos, tres equipos

El año pasado, cuando Ancelotti ganó la Liga francesa con el PSG, perdió 5 partidos y empató 8. Este año, ha perdido 2 y ha empatado 2, es el máximo goleador, pero le ha costado diez jornadas reducir cinco puntos de diferencia con los dos líderes. El italiano y Martino, que se estrenan en España, están comprobando que no se permiten los errores, que una derrota es la primera palabra de una despedida. «Es una Liga muy competitiva», explico ayer Ancelotti. El técnico pronostica que el campeón va a tener que rondar los cien puntos, quizá, como dijo Martino, sobrepasarlos. Los líderes tienen 51; el Madrid, 50 y quedan 54 por disputar. Es decir, el objetivo es no perder más de 4 puntos: una derrota y un empate es lo máximo que se pueden permitir el Barcelona, el Atlético o el Madrid si quieren ganar.

Todo se juega en los últimos 18 encuentros, después de que el Madrid haya dado caza a los primeros. Hacía 32 años que tres equipos no estaban tan apretados en la parte de arriba. Han sido los de Ancelotti quienes han remontado y quienes con más optimismo piensan en el futuro. Han mejorado el juego y han recuperado jugadores. Y son los que ganaron el último encuentro por goleada. Fue en la jornada diez cuando dieron un paso atrás en la Liga. Aún se estaban buscando y perdieron en el Camp Nou. Antes, habían sido derrotados por el Atlético y habían sufrido mucho en el campo del Levante y del Elche. Se quedaron a seis puntos del Barcelona. En vez de nervios y de inquietud, en el club blanco fueron pacientes. Quedaba mucho aún y la imagen en el campo del rival fue buena.

Cuando vas por detrás hay que tener paciencia, hay que ser constante y está prohibido perder. Desde la derrota en Barcelona, el Madrid se dejó dos puntos en El Sadar y ha resuelto el resto de partidos con contundencia. Ayer, Ancelotti hizo recuento y se vio bien. Se vio capaz de todo: «Estamos donde queríamos estar cuando empezó la temporada. Estamos vivos en todas las competiciones y tenemos muchas ganas. Es bueno ser competitivo y estar con muchas opciones en todo lo que jugamos. Ése era el objetivo al principio».

El Barcelona y el Atlético no se lo han puesto fácil. Sólo en las dos últimas jornadas ha podido acercarse el Madrid gracias al enfrentamiento entre los dos y a los pinchazos del domingo.

La Liga está en un punto y apenas cuenta matemáticamente lo hecho hasta ahora, aunque sí que suma para el cansancio de los futbolistas. Es eso lo que preocupa a casi todos y más este mes de enero, que tan agotador está siendo para los tres equipos. Se trata de pasarlo sin perder puntos y sin dejarse el último aliento en esa empresa. Ni siquiera se puede entrenar con normalidad: «Estamos muy centrados en la recuperación de los jugadores. Los que no han jugado el partido realizan el mismo trabajo de antes, y el resto, más trabajo en piscina, buena comida y dormir bien», explicó ayer el entrenador madridista. Le está dando resultado. En 2014, el Real Madrid presenta 13 goles a favor y ninguno en contra, el Barcelona un balance de 11-1 y el Atlético, 5-2.

Si en algo se ha basado el equipo de Ancelotti para acercarse, ha sido en los goles. Es el conjunto que más tantos suma en la Liga, es el que más remata y cuenta con el Pichichi: Cristiano Ronaldo. Toda la estrategia del entrenador italiano durante la primera vuelta y la remontada ha sido equilibrar esa exuberancia ofensiva: «Lo hemos conseguido –dijo ayer–. Seguimos marcando goles y el equipo está defensivamente mejor. Ha mejorado mucho la calidad de los defensores».

En el lado contrario, el Atlético ha basado su éxito en el rigor defensivo. Es el equipo que menos goles recibe y ha marcado diez tantos menos que el Madrid. Es el menos valorado en las casas de apuestas. El que más –el que menos dinero da si gana el campeonato–, es el Barcelona. El equipo de Martino lleva de líder 58 jornadas (toda la Liga pasada y lo disputado de ésta). Y, sin embargo, con Messi recuperado, sigue siendo una incógnita.