2-0. La Liga en la mano

El Barça vence a la Real y con ganar uno de los dos próximos partidos (Atlético o Dépor) será campeón

Rulli, guardameta de la Real Sociedad, emuló a Neuer en el Camp Nou. Si el miércoles el alemán sostuvo al Bayern en la primera mitad, ayer el argentino dejó su portería a cero hasta el descanso para dar un poco de suspense a la Liga. Detuvo el cabezazo de Messi con un vuelo o el remate de Piqué pegando un manotazo al balón, puros reflejos. Incluso mandó fuera, al comienzo de la segunda mitad, el intento de Bartra en un córner. Era el gran protagonista de la tarde hasta que Neymar se encontró con otro cabezazo casi imposible de fallar, a apenas un metro la portería. No lo hizo. Logró un tanto que tranquilizó al Camp Nou, pero la calma absoluta no llegó al estadio hasta el minuto 85, cuando Pedro marcó un golazo de chilena. No es que la Real apretara en exceso, pero ya se sabe que un 1-0 puede convertirse en un 1-1 en cualquier momento o por cualquier error. No perdonó el Barça y sí falló en su implacable persecución el Real Madrid, que empató ante Valencia para dejar el campeonato todavía más en manos de su eterno rival. Quedan dos jornadas; con que los azulgrana ganen una, la Liga se acabó.

Después del éxtasis de la ida de semifinales de la «Champions», era normal una bajada de revoluciones, un ritmo más cansino que podía ser suficiente ante un rival que no se jugaba nada, sin posibilidades matemáticas de descender o de llegar a los puestos europeos. Pero la oposición de Rulli arruinó el plan. Dominó el Barcelona sin excesivos lucimientos y creó las ocasiones, pero las falló, lo que le obligó a esmerarse un poco más. No cundió el pánico en exceso, como si el gol tuviera que llegar porque sí. Aunque pudiera no parecerlo, el Barça se juega la Liga en cada jornada. Y la de ayer acabó siendo más importante todavía por el pinchazo del Madrid.

No se traicionó Luis Enrique y continuó con sus rotaciones, por mucho que cada cita sea ya decisiva. Rakitic estaba en la grada y Busquets e Iniesta, en el banquillo para que jugaran en el medio Mascherano, Rafinha y Xavi. El capitán firmó una buena actuación, llevando el ritmo y filtrando algunos pases que no tuvieron recompensa. Pero casi todo volvió a girar de nuevo en torno a Messi. Las arrancadas del «10» desde la derecha se sucedían, buscando al jugador que le ofreciera el desmarque por el otro lado, ya fuera Neymar o Adriano, que entró en el once en lugar de Alba. Es la jugada repetida más veces este curso, la que ha dado lugar a numerosos goles. Esa acción que conoces, que sabes que te van a hacer, y aun así te la hacen. La Real se defendía con orden y buscaba la contra. E inquietó en alguna ocasión con la presión alta, tratando de complicar la salida de balón.

Así se movía el encuentro, a la espera de la genialidad de Leo o de la recuperación en zona de peligro. También el rejuvenecido Alves se ofrecía por la derecha. Parece inexplicable lo del brasileño, tan criticado en las últimas temporadas porque sus centros nunca iban a ningún lado. Ahora son una fuente de peligro. También su asociación con Messi por ese costado. Pero el gol no llegaba y el encuentro se fue al descanso.

El cabezazo de Neymar casi al regreso de los vestuarios cambió el panorama. Se estiró la Real, que no llegó a tener ninguna oportunidad clara de marcar, pero casi. En parte lo impidió Bravo, pero no con sus paradas, sino con su colocación. El portero fue como un líbero, atento a salir a despejar cuando llegaba un balón largo. También dio continuidad al juego con su calidad con los pies.

Pese a todo, no le gustaba la situación a Luis Enrique, que sacó a Busquets para contener el centro del campo y mandó a Mascherano al puesto de central. El sacrificado fue Bartra. Pasaba el tiempo y no llegaba la sentencia, con lo que la tensión seguía ahí. Por segunda vez, el entrenador del Barcelona fue fiel a sí mismo. Sacó a Pedro y, como en los últimos partidos, lo hizo por un centrocampista, por mucho que el resultado estuviera apretado. El canario, que tanto está sufriendo esta temporada por lo que tiene delante, se dio una alegría al marcar uno de los goles de la Liga con una chilena impresionante para cerrar un triunfo que casi vale un título.

- Ficha técnica:

2 - Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Bartra (Sergio Busquets, min.61), Adriano, Mascherano, Xavi (Iniesta, min.74), Rafinha (Pedro, min.85), Messi, Neymar y Luis Suárez.

0 - Real Sociedad: Rulli; Carlos Martínez, Mikel Gónzalez, Íñigo Martínez, De la Bella, Bergara, Rubén Pardo, Granero (Elustondo, min.92), Xabi Prieto, Canales (Chori Castro, min.73) y Vela (Finnbogason, min.77).

Goles: 1-0: Neymar, min.52. 2-0: Pedro, min.85.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Granero (min.26), De la Bella (min.27), Bergara (min.29), Rulli (min.62), Mascherano (min.63) y Rubén Pardo (min.75).

Incidencias: Partido de la 36ª jornada de la Liga BBVA disputada en el Camp Nou ante 86.047 espectadores. Antes del encuentro, la sección de hockey patines del Barcelona ofreció a la afición azulgrana los títulos de campeón de la Euroliga y de la OK Liga