El día que el Cádiz FC recibió a la selección nazi de Hitler... ¡en el Mirandilla!

El alcalde de Cádiz, José María González Santos -conocido popularmente como Kichi- consumaba, a pocas horas del inicio de la Liga, su propósito de “borrar” el nombre de Ramón de Carranza del estadio del Cádiz alegando su condición de “Franquista”.

Los operarios del Ayuntamiento de Cádiz comenzaban el pasado viernes a trabajar en la retirada de los letreros del antiguo nombre del estadio municipal de fútbol Ramón de Carranza, que ahora pasará a llamarse “Nuevo Mirandilla”, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática y tras meses de una ardua batalla con los aficionados y varios referéndums rodeados de polémica.

“Es como llamar Hitler a un estadio alemán”

Durante este proceso, y tras denunciar el sabotaje de la primer referéndum convocado por el consistorio para la elección del nuevo nombre, Martín Vila, concejal de Memoria Democrática, defendía con firmeza el cambio de nombre del estadio del Cádiz y se mostraba en contra de los que reclamaban mantener simplemente “Carranza”. “Pese a la derecha rancia, Carranza vulnera la ley de memoria histórica y es un insulto a la inteligencia humana que Carranza cumple con la ley porque es como si en Alemania quisieran llamar Hitler a un estadio sin el Adolf”, afirmó.

Un afirmación que se ha vuelto como un “boomerang” contra el equipo municipal. Y es que el nombre de “Nuevo Mirandilla”, esconde una historia más apasionantes de la historia del fútbol con Cádiz, Franco y la Alemania Nazi como protagonistas.

La buena relación entre Franco y Hitler al término de la Guerra Civil y la consiguiente llegada llegada al puerto gaditano de una escuadra de destructores y submarinos germanos, hicieron posible este duelo en el desaparecido estadio de La Mirandilla. pic.twitter.com/j6lVeIgGOj

— Footters (@footters) November 13, 2018

Días antes de que el führer invadiera Polonia, un combinado de futbolistas alemanes se enfrentaron al conjunto amarillo en el campo de la Mirandilla. El 30 de abril de 1939, a punto de estallar la 2ª Guerra Mundial, el Cádiz FC golea en un partido amistoso a una “escuadra” de la armada nazi en un amistoso para estrechar la relación entre la naciente España de Franco y la emergente Alemania nazi.

El propio club recoge en su página web la reseña de un partido mítico de la mano del historiador del Cádiz, Juan Sevilla.

El partido de la amistad entre Franco y Hitler

Cuando aún no se había cumplido un mes del final de la Guerra Civil española, fondeó en el puerto gaditano una una escuadra de destructores y submarinos alemanes. Dados los lazos de amistad que existían entre los regímenes de ambos países, la estancia en Cádiz de la marina alemana supuso un gran acontecimiento social y político. Incluso se pidió a la población la asistencia al acto para con ello rendir el tributo de gratitud que se debía a la nación amiga y hacia su canciller Adolfo Hitler.

Se organizaron en la ciudad distintos actos de convivencia: se celebró una fiesta en el Hotel Atlántico en honor de los marinos alemanes, se llevó a cabo un homenaje ante la Cruz de los Caídos, se visitó la Escuela de Flechas Navales, viajaron a Jerez en un tren especial para visitar la Feria y asistir a una corrida de toros, y como colofón a todos estos actos se organizó un partido de fútbol entre el Cádiz Fútbol Club y una potente Selección de la Flota Alemana, en la que se decía que se alineaban destacados jugadores de su país.

El Cádiz FC se reforzó para la ocasión con varios jugadores foráneos, como el interior derecha murciano Díaz y el interior izquierda sevillano Pérez Retamal.

El día del partido, en la tribuna obra del destacado artista Rafael León, engalanada con las banderas de ambos países, tomaron asiento los cónsules de Alemania en Sevilla y Cádiz, los oficiales de los buques alemanes, las primeras autoridades de la ciudad y renombradas familias de Cádiz y San Fernando.

Al comenzar el encuentro ambos equipos se situaron en fila india ante la tribuna y saludando brazo en alto, gritaron vivas a Franco y a Hitler que fueron contestados por el público, que les dedicó una calurosa ovación. Grete Classen, hija del cónsul de Alemania en Cádiz, fue la encargada de realizar el saque de honor.

Pollito Roldán adelantaba a los amarillos antes del descanso al rematar un centro de SanMartín. Y después de la tregua, con el aire a favor, no hubo manera de parar al vendaval cadista. Roldán volvía a anotar, Cordero hacía doblete y Mateo culminaba la manita.

Los alemanes conseguían el tanto de honor por mediación de Busche. Así lo llamaron, gol del honor, pese a perder por 5-1.

Cuatro meses después, con la invasión de Polonia, dio comienzo uno de los episodios más dramáticos de la Historia de la Humanidad, la 2ª Guerra Mundial.

Aquel Mirandilla da ahora paso al “nuevo Mirandilla” y muchos aficionados recuerdan ahora este episodio mítico de la historia del Balompié. A veces, la historia es caprichosa...