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Huida de Kabul

Nilofar Bayat y Zaki Anwari, la cara y la cruz del éxodo afgano

La capitana de la selección de baloncesto en silla de ruedas ya está camino de España. El futbolista de 19 años trató de escapar de los talibanes en el tren de aterrizaje de un avión y murió atrapado

Zaki Anwari
Zaki AnwarifotoLa Razón

El drama en Afganistán también ha alcanzado al deporte. Un jugador de fútbol de la selección sub 20 del país murió al quedar atrapado en el tren de aterrizaje de un vuelo de evacuación estadounidense que intentaba escapar de los talibanes. Los restos de Zaki Anwari, de 19 años, fueron encontrados atrapados en el hueco de la rueda de un avión de transporte estadounidense C-17 cuando llegó a Qatar después de que, como muchos afganos, desesperado se aferrara a su fuselaje y despegara del aeropuerto de Kabul este lunes.

Según Estados Unidos, las imágenes del drama mostraban a dos personas. Una de ellas estaba sentada en una de las aletas por debajo de la turbina del avión y la otra se encontraban bajo el morro de la nave y delante de las ruedas. «La aeronave estaba rodeada por cientos de civiles afganos que rompieron los límites del aeropuerto y ante el rápido deterioro de la situación de seguridad en torno al avión, la tripulación del C-17 decidió abandonar el aeródromo de Kabul lo antes posible», se explica desde Estados Unidos.

Después de aterrizar en la base aérea de Al Udeid, en Qatar se encontró un cuerpo humano. Era el de Zaki Anwari. La aeronave se detuvo para recoger los restos y dar tiempo a inspeccionar el avión antes de volver a despegar.

La muerte de Anwari fue confirmada por la Dirección General de Educación Física y Deportes de Afganistán. «La Dirección General de Educación Física y Deportes de Afganistán confirmó que Zaki Anwari, jugador de la selección nacional de fútbol juvenil, estaba entre los cientos de jóvenes que intentaron salir del país aferrándose a un avión militar estadounidense».

«Somos de Dios y volvemos a él», le despidieron sus amigos en Facebook. «Amigo, con quien tuve las más inolvidables anécdotas, tu pérdida es un gran dolor para mí», escribió otro de sus conocidos en la red social.

Anwari era uno de los jugadores más prometedores del combinado sub 20 afgano y su futuro estaba ligado a un inminente debut con la selección absoluta. «Que su alma descanse en paz y su memoria sea recordada», fue el dolido mensaje de despedida de Ali Askar Lali, responsable de la Federación afgana.

La desgarradora muerte de Anwari contrasta con la historia de Nilofar Bayat, la capitana de la selección nacional de baloncesto en silla de ruedas. Ella era uno de los referentes del deporte paralímpico antes de la toma de poder por parte de los talibanes. En silla de ruedas desde que tenía 20 años por culpa de un misil lanzado precisamente por los radicales islamistas, Bayat y su marido Ramish, también jugador de baloncesto en silla de ruedas y capitán de la selección afgana, comenzaron a pedir ayuda internacional bastante antes de la caída de Kabul y viendo lo que se avecinaba.

Bayat contactó con un periodista español, Antonio Pampliega, especializado en zonas de conficto. Su llamada de auxilio en las redes sociales era dramática: «Los talibanes van a entrar en Kabul. Tenemos mucho miedo. Mi vida se acaba, Antonio. No me puedo quedar aquí». El reportero contactó con el Ministerio de Exteriores, con el Consejo Superior de Deportes (CSD) y con la Federación Española de Baloncesto (FEB).

En medio del caos, Bayat y su marido consiguieron llegar al aeropuerto militar de Kabul. Una vez allí lograron embarcar en el vuelo español que despegó hoy de Kabul a las 06:30 con 110 personas a bordo. En España podrá seguir practicando su deporte.

Y es que a la capitana de la selección afgana ya le han salido un par de ofertas de equipos españoles. El Minusval Melilla y el Bidaideak Bilbao BSR ya han hecho público que estarían dispuestos a hacer un hueco en sus respectivas plantillas a Bayat. El presidente del club vasco, actual campeón de Liga, ha trasladado ya su petición la Federación Internacional de Baloncesto en silla de ruedas y a la FEB para que la capitana de la selección de su país «pueda residir en Bilbao» y jugar en el Bidaideak la próxima temporada. La entidad vasca ya ha iniciado los trámites para hacer llegar a Bayat su propuesta y acometer la expatriación de la jugadora afgana.