Luis Enrique y los brotes verdes

A Luis Enrique los haters le pueden estar buscando las cosquillas hasta el día del juicio final, pero su trabajo y los resultados con la selección difícilmente pueden discutirse. Los datos: semifinalista en la Eurocopa, finalista en la Liga de las Naciones y clasificada para el disparate del Mundial de Qatar. Después de la selección que lo ganó todo y de la decadencia que anunciaba una época oscura, Luis Enrique está cuajando un grupo que mezcla talento, juventud y una creencia ciega en lo que propone el jefe. Eso no es suficiente para ganar partidos con autoridad, pero es un buen principio. Hay muchas maneras de tener ascendencia en un grupo. Luis Enrique es un líder protector al que sus chicos seguirían hasta el fin del mundo como decía aquel anuncio. A diferencia del Barcelona que ha apostado para resucitar por la nostalgia con Xavi y Dani Alves, el seleccionador se ha desvinculado de los nombres del pasado para ser fiel a la historia más reciente. La que lideraron dos técnicos, Luis Aragonés y Vicente del Bosque, que tienen entre poco y nada que ver con él.

Los brotes verdes del deporte español van más allá de los adolescentes a los que tiene cautivados Luis Enrique. Carlos Alcaraz es el nombre con mayúsculas. Con 18 años la tentación permanente es relacionarle con Nadal. Construir desde la comparación y más con Rafa es un sinsentido mayúsculo. En eso lleva empeñado Juan Carlos Ferrero con su pupilo desde hace tiempo. Alcaraz ha ganado el fin de semana el torneo de Jóvenes Maestros, una especie de Mundial junior en pista rápida. En realidad no ha ganado, ha arrasado. El siguiente paso será estrenarse en la Copa Davis en Madrid y volverán las inevitables comparaciones con el mejor deportista español de la historia. Paula Badosa ha explotado con 23 años. Pedro Acosta, con 17, se ha proclamado campeón del mundo de Moto3 en su temporada de novato; María Conde, Raquel Carrera o Irati Etxarri ya son importantes en la selección femenina de baloncesto; Usman Garuba y Santi Aldama son el futuro de la masculina; Gavi, Yeremi Pino, Ansu Fati... la materia prima sigue siendo de mucho nivel.