Fútbol

El Ajax vuelve a nacer

Deslumbra en la Champions con un Haller estelar, ha ganado sus cinco partidos y ha mandado al Borussia Dortmund y a Haaland a la Europa League

Sébastien Haller está batiendo récords en la Liga de Campeones.
Sébastien Haller está batiendo récords en la Liga de Campeones.ERDEM SAHINAgencia EFE

El Ajax vive en una paradoja eterna. Una buena temporada va seguida de forma irremediable de la venta de algunos de sus mejores jugadores. Unos ingresos millonarios que aseguran la viabilidad del club, pero que obligan a que el equipo tenga que reinventarse de forma cíclica. La semifinal de Liga de Campeones que disputó en 2019 puso en el escaparate a todos sus futbolistas y en los dos cursos siguientes algunas de sus mejores piezas abandonaron Ámsterdam. Erik ten Hag inició un nuevo proceso de reconstrucción que ha culminado esta campaña con una actuación deslumbrante en la Champions. Apoyado en un sistema de juego que los futbolistas tienen totalmente interiorizado y ejecutan de forma automática y en la voracidad goleadora de Sébastien Haller, el Ajax ha ganado sus cinco partidos, se ha clasificado para octavos de final como líder de grupo y ha enviado al Borussia Dortmund y a Erling Braut Haaland a la Europa League.

Haller, delantero de 27 años internacional con Costa de Marfil, es un rematador insaciable, un eficaz definidor que se ha presentado a lo grande en la Champions. Fichaje más caro en la historia del Ajax (22,5 millones), el marfileño es el primer futbolista que marca nueve goles en sus primeros cinco partidos en la Liga de Campeones y esos nueve tantos le sitúan a solo uno del récord de un debutante en la competición, que tienen Sadio Mané y Roberto Firmino con diez. La fortaleza del Ajax se resume en Haller, pero va mucho más allá. En los 20 encuentros que el equipo ha disputado entre Eredivisie y Champions ha marcado 64 tantos (3,2 por encuentro) y solo ha recibido cinco (0,25 de media).

El Ajax es una fábrica de goles. Un equipo que impone un ritmo alto de juego, que ahoga al rival con una presión alta y convierte sus ataques en una avalancha de futbolistas que se lanzan contra la portería contraria. Interpreta el juego de toque con combinaciones rápidas que buscan siempre abrir el campo, generar espacios. Pero el equipo de Ten Hag es más complejo que todo eso, tiene la habilidad de mezclar el juego y es capaz de combinar las posesiones largas con ataques rápidos y eléctricos. Y si la defensa rival se adelanta no duda en buscarle la espalda con pases largos y profundos. El Ajax es un conjunto muy bien trabajado, que se repliega con rapidez y a partir del 4-3-3 regala una lección táctica y de cómo ocupar los espacios con sentido en cada encuentro.

Si desde el banquillo ha sido Ten Hag quien ha liderado la transición entre el equipo que asombró en la temporada 2018-19 y el que lo está haciendo en la actual, en el campo esa labor le corresponde a Blind y Tadic. Ellos dos han servido de enlace con la nueva generación en la que, además de Haller, sobresalen Berghuis, Gravenberch, Edson Álvarez, Lisandro Martínez, Mazraoui y Antony, la nueva joya brasileña, un malabarista del balón.

El Ajax es una mezcla inteligente de canteranos y fichajes a buen precio que pueden ser una buena oportunidad de negocio en el futuro. Porque otra de las señas de identidad del Ajax es su habilidad en los despachos y su buen manejo de los números. En las últimas seis temporadas ha traspasado jugadores por 543 millones de euros y ha gastado 266. El balance favorable es abrumador, con un beneficio de 277 millones.

Ninguna venta fue más rentable que la de los canteranos Frenkie de Jong al Barcelona (85 millones) y De Light a la Juventus (85,5), pero son muchas las operaciones brillantes del Ajax. A Milik lo ficharon por 2,8 millones y lo vendieron por 32. Davinson Sánchez llegó por cinco y se fue por 42. Contrató a Ziyech por 11 y lo vendió por 40. Dolberg llegó por 270.000 euros como juvenil y en 2020 se fue al Niza por 20 millones. Tampoco estuvo mal la venta del canterano Dest al Barça por 21 millones o la operación por la que traspasó a Davy Klaassen, formado en el club, por 27 millones al Everton en 2017 para recuperarlo en 2020 por 11.