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Saúl encuentra un desierto en el Chelsea

Se marchó del Atlético para tener continuidad y jugar en su sitio, pero apenas ha disputado cinco partidos de la Premier y casi siempre ha actuado como carrilero izquierdo

Saúl Ñíguez con el Chelsea.
Saúl Ñíguez con el Chelsea.PHIL NOBLEReuters

Saúl quería salir del Atlético para jugar en su sitio, el interior izquierdo del centro del campo. Y el campeón de Europa le abrió la puerta en el último día del mercado de verano. Pero nada ha sido como se imaginaba desde su llegada al Chelsea.

Había jugado tres partidos de Liga con el Atlético antes de marcharse a Inglaterra y en la Premier sólo suma cinco. Saúl quedó marcado por su debut contra el Aston Villa, en el que fue cambiado al descanso. «Lo he cambiado porque estaba sufriendo», explicaba después su técnico, Thomas Tuchel. Algunas críticas fueron feroces. «El Aston Villa ha tenido cuatro ocasiones en el primer tiempo y tres de ellas fueron gracias a Saúl», comentaba en la televisión británica Graeme Souness, el histórico capitán del Liverpool en los años 80.

Tuchel no había sido tan duro, pero apenas ha vuelto a contar con él hasta hace unas semanas. Y cuando lo ha hecho lo ha situado como carrilero izquierdo, el puesto del que huía en el Atlético. No volvió a jugar en la Premier hasta mes y medio después. Apenas pudo jugar dos minutos, de manera testimonial, en la victoria contra el Newcastle, que era último clasificado de manera muy destacada.

Después de eso estuvo otros tres partidos sin jugar hasta que disputó cuarenta y cinco minutos contra el Watford. Y otras dos semanas más de ausencia antes de encadenar dos partidos consecutivos por primera vez en la temporada, aunque fuera saliendo del banquillo.

En la Liga de Campeones ha jugado tres de los seis partidos de la fase de grupos, aunque sólo fue titular en el último, contra el Zenit, cuando el Chelsea ya estaba clasificado y en el que sufrió su única derrota en la máxima competición europea que ganó el curso pasado. En Rusia, Saúl jugó como carrilero izquierdo a pesar de las ausencias de todos los mediocentros habituales.

La única competición en la que ha tenido un lugar seguro es la Copa de la Liga, el tercer torneo de Inglaterra en el que los entrenadores de los grandes suelen dar espacio a los suplentes y a los jóvenes jugadores del equipo de reservas. En esta competición el Chelsea ha tenido que enfrentarse a equipos de la Premier en las tres rondas que ha disputado y eso ha servido a Saúl para ganar algo de confianza de parte de su entrenador, Thomas Tuchel.

«Cuando fichamos lo hacemos pensando que es una buena elección y ése es exactamente el caso de Saúl», aseguraba Tuchel hace unos días. «Creo que cada jugador necesita su tiempo para adaptarse y Saúl lo necesita. Compite con muchos jugadores de gran calidad en el centro del campo», reconoce el preparador alemán.

«Tenemos que entenderle un poco mejor, no en cuanto al idioma, sino en cuanto a cuál es su punto fuerte, los detalles que le hacen especial, qué puede aportar a la plantilla, dónde está su calidad, que tal vez sea única en la plantilla, y no está siendo fácil», añade el entrenador del campeón de Europa.

Saúl pretendía con su paso a la Premier recuperar también su lugar en la selección, con la que ha jugado 19 partidos con tres seleccionadores y a la que no ha regresado desde que Luis Enrique comenzó su segunda etapa en el banquillo de la Roja. Su último partido fue la goleada a Rumanía en noviembre de 2019. Era el último partido de la clasificación para la Eurocopa 2020 y fue también el último partido de Robert Moreno. Con su despido en el vestuario del Metropolitano se acabó, al menos de momento, la carrera de Saúl con la Roja.