España se queda a medias

España vivía feliz, camino de su primera victoria en la Liga de Naciones, hasta que Cancelo encontró una grieta en su defensa después de una pared con Guedes, para poner la pelota en el área, adonde llegaba Ricardo Horta para marcar el tanto del empate. Llegaba el gol después de un descenso en el juego de la selección, que ya había retirado del campo a Gavi y a Morata, los dos jugadores que habían llevado a España a ponerse por delante.

Portugal había comenzado asustando, con algunos destellos de Leao, aunque el elegido como mejor jugador de la liga italiana, exhibió más su zancada que su remate, en el que no estuvo demasiado acertado.

Un contraataque llevado de manera magistral por Gavi, que encontró el momento justo para dar el pase a Ferran Torres y romper la defensa había sido el origen del gol. El extremo se la entregó a Morata para que pusiera a España por delante. El delantero de la Juventus encuentra su mejor versión siempre con España. Con la camiseta roja es feliz y así se marchó del campo cuando fue sustituido por Raúl de Tomás en la segunda mitad.

Pensaba que estaba el trabajo hecho porque Portugal, que había empezado apretando, desapareció con su gol. Esa carrera de Gavi había servido para activar a España, que comenzó a mandar en el juego.

Gavi siempre estaba preparado para robar una pelota y echar a correr. No conoce el descanso el joven centrocampista de Los Palacios, que cuando llega a Sevilla se revoluciona. No necesita que sea un partido especial para darlo todo, pero en el Villamarín estaba más arropado que en cualquier otro sitio.

Sus carreras y su trabajo son la mejor ayuda para Busquets, siempre dispuesto para enseñar cómo tiene que jugar un mediocentro. Siempre en el lugar adecuado, siempre el pase correcto. Dice Luis Enrique que la mejor versión de España necesita a Busquets, pero el capitán también ofrcesu mejor versión cada vez que juega con España. Ante Portugal se puso por delante de Xavi en la lista de internacionales. No tuvo un periodo de aprendizaje Busi, que llegó a la selección para manejar el centro del campo desde el principio y sólo lo dejará cuando Luis Enrique abandoine el cargo de seleccionador.

Mientras siga Luis Enrique Busquets será el centro de la selección. Y mientras esté Busquets España se sentirá cómoda. Aunque a veces tenga lagunas, como le sucedió en la segunda mitad. Se desconectó España cuando se marchó Gavi y acabó pagándolo. Morata había tenido otra oportunidad para marcar, pero no acertó. Le sigue faltando el gol en ocasiones a España. Acostumbra a meterlos todos juntos, pero le cuesta administrarlos para ganar partido a partido.

La selección acostumbra a sentirse cómoda en la Liga de las Naciones. En este torneo ha ofrecido algunas de sus mejores actuaciones con Luis Enrique. El asturiano debutó con una victoria en Inglaterra y en este mismo campeonato goleó a Alemania para meterse en la fase final de la última edición.

Portugal se había dejado en el banquillo a Cristiano Ronaldo y había apostado por un centro del campo creativo, en el que el eje era el veterano Moutinho. Se vio desbordado en muchas ocasiones, incapaz de contener las llegadas españolas. Especialmente las arrancadas de Gavi, al que muy pocos pueden empatar en derroche de energía.

Cristiano entró en la segunda mitad, cuando Portugal estaba por debajo en el marcador. No marcó, pero el partido le sirvió para sumar uno más en su carrera por ser el jugador que más veces ha jugado con su selección. Ya superó al egipcio Ahmed Hassan, pero siempre surge un jugador desconocido que ha jugado más que él con su equipo nacional.

El ex madridista no se siente cómodo en el banquillo, pero tampoco participó en el gol. No varió demasiado con él Portugal, que también echó de menos algo más de participación de Bruno Fernandes. Se marchó en la segunda mitad igual que había entrado en el campo.

No tuvo la conexión que se esperaba el centro del campo portugués con el jugador del Manchester United, Moutinho y Bernardo Silva, que es el único que acabó el partido.

España tuvo su momento para ganar el partido después del empate de Horta. Jordi Alba tuvo un cabezazo para empujar la pelota a gol sin portero, pero el remate se le fue desviado.

Es una historia conocida, España domina el juego, pero le cuesta rematar. Ansu Fati podía haber sido una opción para mejorar el acierto de la selección, pero Luis Enrique ya advirtió de que no quiere correr riesgos con el jugador del Barcelona. Tendrá su oportunidad en los próximos encuentros, pero las piernas de De Tomás, que sufrió una dura entrada de Pepe, demostraron que no era el mejor momento para Ansu.