El récord de Javier Clemente que puede igualar Valverde

Si el Athletic Club vence el domingo al Valencia en San Mamés, Ernesto Valverde lograría su victoria 141 como entrenador del equipo rojiblanco e igualaría así a Javier Clemente como segundo técnico con más partidos ganados en la historia de la entidad bilbaína. Por delante del “Txingurri” y del “Rubio de Baracaldo” únicamente aparece en ese ránking histórico el legendario Frederick Pentland, que en las décadas 20 y 30 del pasado siglo sumó 177 victorias en los 241 partidos en los que entrenó al Athletic.

Clemente necesitó 289 encuentros para lograr esos 141 triunfos mientras que Valverde acumula ya 307 partidos, récord absoluto en la historia del club, de los que ha ganado 140 (45,6 por ciento), ha empatado 69 y ha perdido 98.

A lo largo de su carrera el técnico de Viandar de la Vera suma 737 partidos en la élite -los 307 en el Athletic además de los que dirigió a Espanyol (99), Olympiacos (123), Villarreal (32), Valencia (31) y Barcelona (145)- en los que ha logrado 392 triunfos (53,1 por ciento), 161 empates y 184 derrotas.

Una apuesta fallida

La victoria 141 de Valverde no llegó ante el Mallorca pese a que el técnico rojiblanco apostó hasta por ¡9! delanteros. Cinco de inicio, Muniain, Sancet, Íñaki Williams, Berenguer y Villalibre, y cuatro a lo largo del choque, Raúl García, Nico Williams, Gorka Guruzeta y el “cachorro” Adu Ares, que debutó con el primer equipo.

No logró el resultado deseado en el marcador, pero mucho no se puede reprochar después de 23 remates. Casi hasta ni de la endémica falta de definición de la anterior con Marcelino García Toral.

Sí, a veces, sus hombres no embocaron entre los tres palos, pero los remates de Villalibre, Raúl y hasta alguno de Williams fueron buenos y con intención. Lamieron los palos en los que se estrellaron sendos disparos de Vesga y Yuri. Este último tras una gran intervención de Rajkovic, uno de los descubrimientos de la primera jornada de LaLiga.

El meta serbio fue un valladar inexpugnable para el Athletic. Para Yuri, para Villalibre, para Berenguer, para Nico e, increiblemente, para Guruzeta en un balón que dio en Raillo y se fue a una zona que parecía imposible para el meta. Pero no, el guante de Rajkovic apareció sobre la línea de gol para evitar lo inevitable.

Quizás el único que pueda lamentar el remate que hizo fue Muniain, que no atinó con un centro a placer de De Marcos, según llegaba al área pequeña.