España es una potencia en fútbol femenino

Antes del partido, el grito de guerra: las jugadoras de la selección española sub 20 se abrazan en una piña enorme y empiezan a decir sus nombres como si cantaran un gol: «Adri, Carmen, Ana, Maja, Medina, Ari, Ornella, Silvia, Inma, Júlia, Salma, Esther, Txell, Fiamma, Pinedo, Maite, Mirari, Izarne, Ane, Asun, Jana... ¡España!». Y entonces empiezan a aplaudir, a animarse, a decir «¡vamos!». Es el una para todas y todas para una de un equipo que después de eso hizo historia: derrotó a Japón por 3-1 para conquistar el Mundial de la categoría, otro hito en el fútbol español. Japón era la defensora del título y el triunfo tuvo cierto sabor a revancha. Lo que no pudieron hacer las Bonmatí, Patri Guijarro (ahora estrellas de su deporte) y compañía hace cuatro años sí lo han logrado Inma Gabarro, Salma Paralluelo, Julia Bartel, Ane Elexpuru y sus compañeras, para demostrar que el fútbol femenino español sigue al alza, y en el futuro promete todavía más que en el presente, y ya es decir.

Porque España es en la actualidad campeona del mundo sub 17 y sub 20, títulos en los que han estado Ana Tejada y Salma Paralluelo, y también campeona de Europa sub’19 con gran parte de las chicas que han logrado el último éxito.

Falta hacer algo sonado con la absoluta, pero todo se andará. En la Eurocopa disputada el pasado julio, llena de contratiempos para la selección, empezando por la pérdida de la Balón de Oro, Alexia Putellas (que sí, es española, y este año ha sido nombrada también por la UEFA mejor jugadora, pese a que el Barça perdió la final de la Champions), el equipo nacional cayó en cuartos de final contra Inglaterra, la después campeona, a la que jugó de tú a tú y que sólo pudo vencer en la prórroga después de haber empatado en el minuto 80.

La cita con las «mayores» se la perdió también, pese a estar convocada, Salma Paralluelo por una dolencia muscular, pero con la sub 20 no ha perdonado. La aragonesa es un ejemplo del talento deportivo que hay en nuestro país, porque hasta este año combinaba el fútbol y el atletismo. Tenía madera de figura en ambos deportes, ha terminado decantándose por el balón y ha fichado por el Barcelona. Con una lesión grave ya a sus espaldas, pese a sus 18 años, se ha repuesto sin problema de la rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrió en abril de 2021 y fue nombrada la mejor jugadora de la final, por sus dos goles. En el primero demostró toda la calidad que hay en sus botas al ganar la espalda a las defensoras niponas para hacer un control mágico que le permitió afrontar la portaría y resolver por abajo. El segundo fue de un penalti que ella misma provocó. Antes, había marcado Inma Gabarro. La primera media hora de España fue impecable, pero todavía habría que sufrir mucho.

Japón se negó a entregar la corona así como así y apretó hasta el final. Justo al volver del descanso redujo distancias Suzu Amano, pero la selección dirigida por Pedro López supo aguantar hasta el final con cierta solvencia. «Estoy flipando. Es increíble, creo que nos lo merecemos. Hemos trabajado un montón en el partido y hemos sufrido también un montón, pero hemos hecho las cosas perfectas para poder conseguir el trofeo. Esto es un sueño para todas», expresó Paralluelo. «Me ha llamado mucho la atención cómo venían las jugadoras al campo y cómo estaban: convencidas de que iban a ser campeonas del mundo y eso es gracias al trabajo de todas las personas que las han rodeado. Nunca han dejado de creer y lo han demostrado en la final», explicaba el seleccionador. «La realidad ha superado lo soñado», añadió.

La máxima goleadora y la mejor portera

La delantera del Sevilla Inma Gabarro fue la máxima goleadora del Mundial, con 8 tantos de los 14 de España y una trayectoria increíble. Sólo se quedó en blanco en el 0-0 inicial contra Brasil. En la fase de grupos, marcó un gol en el 5-0 a Costa Rica y los tres del 3-0 a Australia. En los cuartos, logró el de la victoria ante México (1-0) y los dos de las semifinales ante Países Bajos (2-1). En la final, abrió el marcador ante Japón (3-1). Fue nombrada la segunda mejor jugadora del torneo, por detrás de la japonesa Maika Hamano. Por su parte, Txell Font fue la mejor portera, con sólo dos goles encajados, uno en semis y otro en la final.