Catástrofes

Las cinco peores tragedias vividas en un estadio en la historia del fútbol

El desastre vivido en Indonesia es el último drama de una lista que tiene los incidentes de Heysel como principal referente

Un padre huye con su hija durante los incidentes en el Kanjuruhan Stadium en Indonesia
Un padre huye con su hija durante los incidentes en el Kanjuruhan Stadium en IndonesiaH. PRABOWOAgencia EFE

La tragedia vivida en Indonesia con más de un centenar de muertos es el último drama vivido en un estadio de fútbol. La lista de incidentes similares arranca a principios del siglo pasado y tiene el drama de Heysel en la final de la antigua Copa de Europa como la tragedia más señalada.

Ibrox Park de Glasgow

La primera tragedia llegó en un partido entre Escocia e Inglaterra a comienzos del siglo XX. En 1902 una de las gradas del estadio Ibrox Park se vino abajo debido al aguacero de la noche anterior. El saldo del accidente fueron 25 muertos y más de medio millar de heridos. Las gradas eran de madera y aquel accidente provocó un cambio de normativa en la construcción de estadios.

Estadio Nacional de Lima

En el partido de clasificación para los Juegos de Tokio celebrado en el Estadio Nacional de Lima en 1964 se batieron todos los incidentes registrados hasta entonces. Ante 47.197 espectadores y con la albiceleste mandando por 1-0, Perú empató, pero el árbitro anuló el gol de los locales. Un hincha decidió saltar al terreno de juego, agredió al árbitro y la respuesta de la policía fue inmediata. Soltó a los perros que se fueron a por el agresor. A partir de ahí, el caos. Las dos hinchadas comenzaron una pelea y la policía ante la incapacidad de frenar el conflicto lanzó gases lacrimógenos. El desastre se saldó con más de 300 fallecidos. El resultado final fue catastrófico: más de 300 muertos.

Estadio Luzhniki de Moscú

Meses antes del Mundial de España comenzó la fatídica cuenta de desastres que salpicó el fútbol mundial en los años 80. El Estadio de Luzhniki en Moscú albergaba la ronda de dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA. El Spartak de Moscú se enfrentaba el HFC Haarlem. El Spartak mandaba por 1-0 hasta que en el minuto 90 marcó el segundo ratificando su superioridad, pero... la historia de Ibrox Park en 1971 se repitió. Los aficionados que habían abandonado el estadio trataron de volver de forma apresurada. Otros estaban intentando abandonar el campo y sucedió el desastre. Miles de hinchas se vieron implicados en avalanchas que se saldaron con 340 muertos y más de un millar de heridos.

Heysel

Si hay una tragedia recordada en el fútbol mundial es la vivida en el estadio de Heysel de Bruselas en la final de la Copa de Europa de 1985 entre la Juve y el Liverpool. Ya en mayo de ese mismo año se había vivido un drama en Bradford. En un encuentro de Tercera División, el estadio de la ciudad ardió provocando 53 muertos. Lo de Heysel se convirtió en la primera tragedia retransmitida en directo a todo el mundo. El 29 de mayo de 1985 estuvo marcado por el protagonismo de los hooligans y los tifosis italianos. Hubo incidentes antes del partido, pero lo peor llegó en el estadio. Los hinchas ingleses derribaron la valla que separaba a ambas aficiones y las peleas se saldaron con 39 muertos y unas imágenes que dieron la vuelta al mundo.

Drama en Hillsborough

La desgracia volvió a cebarse en esta década con el fútbol británico, por última vez. En esta ocasión, el escenario fue el estadio de Hillsborough, en Sheffield, el 15 de abril de 1989. El Liverpool y el Nottingham Forest se medían en las semifinales de la FA Cup. La fiebre hooligan inundaba el fútbol inglés y buena parte de ambas hinchadas llegó al estadio poco antes de empezar el partido. Miles de personas se concentraron en la puerta C del estadio y el desastre fue inevitable. La Policía decidió abrir la puerta del campo ante la multitud que estaba agolpada. La avalancha estaba servida. El problema es que a medida que la gente accedía a la grada, los aficionados se aplastaban contra las vallas del campo y la Policía no abrió los accesos al césped hasta que fue consciente del desastre. 96 aficionados fallecieron, se eliminaron las gradas de pie. las vallas y se impuso un exhaustivo control de entrada a los estadios.