Escándalo

El demoledor informe sobre los abusos verbales y sexuales en el fútbol femenino estadounidense: “Put... retrasadas, culo gordo”

La investigación revela tocamientos sexuales no deseados, vejaciones, vídeos porno y hasta que dos jugadoras fueron obligadas a mantener relaciones entre ellas.

Duro golpe al fútbol femenino estadounidense
Duro golpe al fútbol femenino estadounidenseInstagramLa Razon

Una investigación independiente sobre el fútbol profesional femenino estadounidense ha dictaminado que ni la Federación (US Soccer) ni la Liga Nacional (NWSL) proporcionaron un entorno seguro para las futbolistas y la existencia de abusos de forma “sistémica”.

"Nuestra investigación ha revelado una liga (NWSL) en la que el abuso y la mala conducta (abuso verbal y emocional y mala conducta sexual) se habían vuelto sistémicos, abarcando múltiples equipos, entrenadores y víctimas", indica el informe publicado este lunes, de más de 300 páginas y que está dirigido por la exfiscal general interina Sally Q. Yates

La investigación, basada en más de 200 entrevistas, apunta que el abuso en la NWSL “tiene sus raíces en una cultura más profunda en el fútbol femenino, comenzando en las ligas juveniles, que normaliza el entrenamiento verbalmente abusivo y desdibuja los límites entre entrenadores y jugadoras”.

"En más de 200 entrevistas, escuchamos informe tras informe de diatribas implacables y degradantes; manipulación que trataba de poder, no de mejorar el rendimiento; y represalias contra quienes intentaron presentarse", subraya este informe.

Tocamientos sexuales

Sin embargo, recalca que “aún más inquietantes fueron las historias de conducta sexual inapropiada”. “Las jugadoras describieron un patrón de comentarios cargados de contenido sexual, insinuaciones sexuales y tocamientos sexuales no deseados, y relaciones sexuales coercitivas”, señala.

Toqueteos. Mensajes telefónicos sexualmente explícitos. En algunos casos, relaciones sexuales completas. Comentarios abusivos. Insultos procaces. Insultos sobre el aspecto físico o la capacidad intelectual. Esta ha sido durante años la realidad del futbol femenino en Estados Unidos.

En el citado informe se revelan casos concretos de este escándalo que hace tambalear el fútbol femenino en Estados Unidos. Uno de ellos involucra a un entrenador que llamó a una de sus futbolistas para enseñarle el vídeo de un partido. Sin embargo, no le mostró esto, sino pornografía. Otro de los capítulos más llamativos es en el que dos jugadoras fueron obligadas a mantener relaciones sexuales entre ellas.

El documento se centra en tres entrenadores -Paul Riley, Rory Dames y Christy Holly- para ilustrar la gravedad del fenómeno, pero recuerda que la pasada temporada la mitad de los diez equipos de la Liga apartaron a sus entrenadores tras denuncias de las jugadoras.

Putas, culo gordo...

De Dames, por ejemplo, sus jugadoras en el juvenil Eclipse Select Soccer Club recuerdan que las llamaba “putas”, “retrasadas” o “culo gordo” y que “en múltiples ocasiones cruzó la línea de las relaciones sexuales”. Una vez en el Chicago Red Stars, dentro de la Liga, instauró un ambiente hostil con abuso verbal durante los partidos, dice el informe.

”Estos hallazgos son desgarradores y profundamente preocupantes. El abuso descrito es imperdonable y no tiene lugar en ningún campo de juego, en ningún centro de entrenamiento o lugar de trabajo. Como organismo rector nacional de nuestro deporte, US Soccer está totalmente comprometido a hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar que todos los jugadores, en todos los niveles, tengan un lugar seguro y respetuoso para aprender, crecer y competir”, señaló la presidenta de US Soccer, Cindy Parlow Cone.

Según indicó la cadena CNN, este informa sale a la luz aproximadamente un año después de que apareciese uno de ‘The Athletic’ detallando las acusaciones de coerción sexual y mala conducta contra Paul Riley, entrenador de tres franquicias de la NWSL durante ocho temporadas y que fue despedido por North Carolina Courage tras conocerse esta información, aunque el técnico negó las acusaciones. El entrenador Paul Riley fue cesado tras las duras acusaciones de la ex jugadoras Sinead Farrelly y Mana Shim.

La denuncia de Farrelly

El presunto acoso a Farrelly comenzó en 2011 cuando era jugadora del Philadelphia Independence de la ahora desaparecida Liga Femenina de Fútbol Profesional. Farrelly narró durante la entrevista que el abuso continuó cuando estaba con las Portland Thorns. Shim, una exjugadora de las Thorns, que antes había estado con las Houston Dash, también sufrió acoso. El equipo investigó las afirmaciones sobre Riley y las pasó a la liga después de despedirlo.

A raíz de ese informe, el comisionado de la NWSL renunció y la liga canceló todos los partidos programados para ese fin de semana. Para finales de año, la mitad de los equipos de la liga se habían separado de sus entrenadores tras las quejas de las jugadoras, advierte la investigación de Yates.