12-O
¿Sabías que el Ejército ganó un mundial antes que la Selección Española?
El gol de Iniesta no es el único que llevó a la selección nacional a la cima del fútbol. 45 años antes, jóvenes jugadores que prestaban el servicio militar ya conquistaron un campeonato del mundo.
El paseo de la Castellana de Madrid vuelve a ser hoy el escenario del tradicional desfile militar por el Día de la Fiesta Nacional de España que se celebra este 12 de octubre. En este acto participan los efectivos de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil, Policía Nacional y Salvamento Marítimo, con vehículos terrestres y aeronaves.
Este acto comenzará, al igual que otros años, con la llegada de los Reyes a la plaza de Lima para proceder a los honores militares, el popular salto paracaidista y el izado y homenaje a la Bandera Nacional. Posteriormente, arrancará el desfile aéreo y terrestre.
El pasado fin de semana la ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmaba que el 12 de Octubre es un día para sentir orgullo de España y recordaba hay más de 3.000 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas españolas en misiones internacionales, y que cada día participan en misiones muy importantes con sacrificio y con entrega. “Hemos de trabajar pensando en ellos”.
El Ejército, clave también en el fútbol
El papel de Ejército en la historia de España es crucial pero tal vez muchos desconocen su enorme participación a la gran pasión nacional: el fútbol. Hasta el punto de que un grupo de soldados nos convertiría por primera vez en campeones del mundo.
El 11 de julio de 2010 marcó un antes y un después en la historia del fútbol patrio.La selección española de fútbol ganaba su primera Copa Mundial en Johannesburgo(Sudáfrica) gracias al ya legendario gol de Iniesta. Sin embargo, España ya se había proclamado ganadora de un título mundial de fútbol 45 años antes, en 1965, aunque en aquella ocasión fue en unos campeonatos militares con un equipo compuesto por jóvenes jugadores de primera división que estaban en edad de prestar el servicio militar.
Soldados y futbolistas
La condición para poder ser seleccionado era que los futbolistas estuvieran cumpliendo la ‘mili’ por lo que su edad oscilaba entre los 20 y los 23 años, lo que no impedía que muchos de ellos ya formaran parte de clubes de Primera división.
Rodri, Echarri, De Felipe, Rebellón, Martínez Jayo, Gallego, Ufarte, Oliveros (Poli 15′), Grosso, Fusté y José María. Es la alineación del equipo que ganó en el estadio de El Molinón el partido frente a Marruecos que hizo a España alzarse con la victoria en su primera participación en la Copa Mundial Militar.
España estaba bajo el mando del Generalísimo, Francisco Franco. Y en esa España del milagro económico nacía otra otra Selección española, “militar, por su puesto”. Ese empeño tenía un nombre propio: el teniente coronel de Aviación, Luis Alfonso Villalaín, quien junto al general Matías Sagardoy, dio impulso a la Selección militar que jugó partidos y campeonato del mundo entre 1965 y 1968.
Un artículo de la revista del Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE) relata el camino que tuvo que seguir este joven equipo, compuesto por jugadores profesionales en edad militar y, por tanto, sometidos a la disciplina castrense.
El seleccionador era el teniente coronel de Aviación Luis Alfonso Villalaín, cuya carrera militar incluía el paso por la Legión Cóndor mientras que, en su faceta deportiva, había entrenado al Murcia en segunda división y ejercido como técnico sustituto del Racing de Santander en Primera.
Los jugadores fueron convocados para concentrarse con la selección nacional militar en el Hotel Colón de Sevilla y Villalaín eligió el equipo que debutaría contra Francia en el campeonato mundial en un entrenamiento celebrado tan solo un día antes del encuentro.
Narrado por Matías Prats
Tuvieron un éxito absoluto y muy rápido: consiguieron que el equipo se proclamara campeón del Mundo el 7 del julio de 1965, en Gijón. Desde El Molinón y con la Televisión en directo, aprovechando el enlace televisivo recién inaugurado, Matías Prats narró el partido con la colaboración de Rodilla, quien actuó de comentarista y de apoyo al periodista.
España se deshizo de Francia y del Portugal de Graça y Eusebio para llegar a una liguilla entre cuatro, donde se impusieron a Bélgica por 5 a 1, empataron a 1 con Turquía y vencieron en la final a Marruecos por 3 a 0. Un gesta que sería reconocida en 2019 en la I Gala del Deporte Militar, que se celebró en la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra presidida por la entonces en funciones y actual ministra de Defensa, Margarita Robles.
La “tangana” con Marruecos
En la siguiente edición, la de 1966, España eliminó a Estados Unidos y Portugal, pero en semifinales el equipo se encontró con Marruecos. El árbitro, el portugués Campos, decidió dar por finalizado el juego debido a que el encuentro terminó con dos expulsados por cada bando. En una de las incursiones españolas Grosso es zancadilleado, la posterior falta la remata el propio Grosso, el portero consigue parar el balón pero no sujetarlo y Vidal, atento a la jugada, aprovecha para marcar el primer gol del partido en el minuto 75. Un par de minutos después otra jugada con los mismos protagonistas se salda con el segundo gol de Vidal; sin embargo este gol se convierte en el detonante de los incidentes.
Los marroquíes alegan que el linier de su país había levantado el banderín y que el gol no debía subir al marcador. Pese a las protestas se saca de centro y poco después de comenzar a rodar el balón, Lamari agrede a Vavá quien contesta a la agresión lo que motivó que el árbitro ya no pueda mirar para otro lado y expulse a ambos jugadores. Al minuto siguiente, tras reanudarse el juego, Ufarte es golpeado por detrás, con el balón a varios metros de la jugada, lo que hace que el extremo rojiblanco persiga a su agresor para agredirle. Se organizó una pelea entre los jugadores de tales dimensiones que motiva que el árbitro se vaya para la caseta dando por suspendido el partido en el minuto 84. En uno de los instantes de la pelea, Ufarte es arrinconado en una de las porterías y para defenderse usa el palo que se encontraba colocado formando parte del larguero.
España, ante lo que había ocurrido, decidió no acudir a la vuelta en Marruecos. La retirada de España en la edición de 1966 coleó durante un tiempo y propició que no disputara el torneo de 1967. Fue al año siguiente cuando retorno a la competición, justo en la edición que alcanzaba un récord de participantes llegando al número de 32 países.
Para la edición de 1968, España comenzó eliminando a Francia y Marruecos y disputó la fase final, en Bagdad, contra seis selecciones. Tras un accidentado viaje a la capital iraquí, pues el viejo DC-6 fue obligado a aterrizar en el Líbano y los jugadores estuvieron esperando en la pista de aterrizaje a 40 grados, el equipo perdió ante Grecia y Holanda, y solo pudo ganar a Corea del Sur, acabando finalmente quintos de los seis.
La ‘militar’ llegó a ser una buena cantera de la selección absoluta. Más de la mitad de sus jugadores terminaron debutando en la absoluta: 32 de 54. Con futbolistas verdaderamente significativos como Pirri, Paco Gallego, Claramunt, Tonono, Glaría, Txetxu Rojo, Ufarte, Rexach o Marcial.
Esta fue la historia breve pero gloriosa de la Selección militar, un precedente de lo que vendría cuatro décadas después.
✕
Accede a tu cuenta para comentar