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Las cinco “palancas” de Franco al Barça que intentan borrar de la historia

El 20 de Noviembre de 1975 fallecía Francisco Franco tras cuarenta años de dictadura a la que no escapó el fútbol y que dejó un debate eterno: ¿Ayudó más al Real Madrid o al Barça?

Los aficionados del barça aplauden a Franco en el Camp Nou
Los aficionados del barça aplauden a Franco en el Camp NouLa RazónLa Razón

¡Españoles, Franco ha muerto! escuchábamos a Carlos Arias Navarro, un presidente del Gobierno roto en lágrimas, ante una pantalla de televisión en blanco y negro. El acontecimiento histórico se produjo un 20 de Noviembre de 1975. Durante cuarenta años, nada escapó al régimen y, por supuesto tampoco el futbol.

El fútbol siempre ha sido un escenario ideal para que los diferentes sistemas políticos y un hábil instrumento de propaganda. Así paso con la instauración de la II República en 1931 cuando muchos clubs pierden el calificativo de “Real” en su nombre y desaparece la corona real de sus escudos y eso fue también lo que hizo Franco ante la relevancia adquirida por el deporte rey en nuestro país. Con la llegada del franquismo no solo se cambiaron los nombres de los clubes o sus escudos, sino que se trató de borrar de un plumazo a cualquier personaje futbolístico vinculado a la República, algo que afectó, y mucho, al Real Madrid. Sin embargo, en Barcelona siempre se repite como un mantra las supuestas ayudas que Franco hizo durante su dictadura al equipo blanco pero han borrado de un plumazo los beneficios otorgados por el dictador a la entidad blaugrana.

Estas son las cinco “palancas” más célebres del dictador al FC Barcelona:

1. La dictadura aupó a un Barcelona en crisis

Curiosamente el Real Madrid dominaba durante la Segunda República. Del 1931 a 1936 los azulgranas no cosecharon ningún título de Liga, mientras que el Real Madrid ganó dos títulos ligueros de cinco, siendo invicto en uno de ellos. El Barça no ganó ningún título durante este periodo.

El Madrid consiguió también dos copas de la República, una ganando la final al Barça. Los azulgranas, que fueron el equipo que más Copa del Generalísimo levantó durante la dictadura, no levantó ninguna Copa durante los años que precedieron el conflicto, según una investigación de Fútbolgate.com.

2. El desmantelamiento del Real Madrid

Pero además la llegada de Franco dio estabilidad a los culés frente a un Real Madrid desmantelado ya que muchos de su jugadores “rojos” acabaron en el exilio o encarcelados.

Durante el final de la segunda república y hasta la guerra civil,Rafael Sánchez-Guerra es el presidente del Real Madrid y concejal republicano del Ayuntamiento de Madrid. Ocupó la presidencia de la casa blanca desde el 31 de mayo de 1935 hasta la Guerra Civil, concretamente hasta el 4 de agosto de 1936, cuando el club fue incautado por las milicias. Durante su año de mandato, Rafael Sánchez-Guerra llevó a cabo una gran gestión del club tanto económica como deportiva. Cuando los nacionales tomaron Madrid, ya en 1939, fue detenido y encarcelado. Salió a los 26 meses por la influencia de su primo, Antonio Barroso, importante militar de la época y se marchó exiliado a París. En 1959, decidió entrar en la orden de los Dominicos.Regresó a España y el 5 de noviembre de 1960 tomó el hábito en presencia de su familia.

Con la llegada del franquismo no solo se cambiaron los nombres de los clubes o sus escudos, sino que se trató de borrar de un plumazo a cualquier personaje futbolístico vinculado a la República. Así ocurrió con Perico Escobal, capitán del Real Madrid en los años 20 y jugador de la Selección en los Juegos Olímpicos de París 1924 que murió olvidado en 2002 en su casa del exilio en Nueva York y también, con el coronel Antonio Ortega Gutiérrez. Este último fue presidente del Real Madrid de 1937 a 1938. Fue presidente interino del Madrid Foot-Ball Club -nombre que recibió el Real Madrid en la época republicana-, antes de ser ejecutado en verano de 1939 en el castillo alicantino de Santa Bárbara.

El profesor, jurista y político socialista Gregorio Peces Barba, llegó a afirmar que “El Madrid estuvo a punto de ser disuelto por Franco”.

3. Franco salvó de la quiebra al Barça

El Barcelona atravesaba una difícil situación económica hasta que una recalificación autorizada por Franco en 1965 le salvó de la bancarrota.El gobierno presidido por Franco en el Pazo de Meirás aprobó el 13 de agosto de 1965, definitivamente, la ayuda que el Barcelona demandaba acordando la recalificación del solar de Les Corts, lo que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado número 228, Decreto 2735/1965 de 14 de agosto fechado el 23 de septiembre de 1965, por el que «se aprueba el cambio de uso de una zona verde del Plan Parcial de Ordenación Urbana de la Zona Norte de la avenida del Generalísimo Franco, entre las plazas de Calvo Sotelo y del Papa Pío XII, de Barcelona». Al pie del mismo figuran las firmas de Martínez y Sánchez Arjona (ministro de la Vivienda) y de Francisco Franco. Por su inestimable favor, Fernández Miranda fue nombrado socio de honor del club. Poco después, Franco también fue nombrado socio de honor del Barça. El club terminó por vender sus parcelas por 228 millones de pesetas a la constructora Hábitat y con eso pagó el Camp Nou.

En 1971 el Consejo Nacional de Deportes, presidido por Gich, acordó conceder a fondo perdido 43 millones de pesetas al club barcelonés, una enormidad, para que pudiese construir el Palau Blaugrana y el Palacio de Hielo.

4. Condecoraciones de Franco al Barça

Franco recibió tres condecoraciones de los blaugranas en agradecimiento a su apoyo al club. La primera, entregada en 1971 por la inauguración del Palau Blaugrana y la segunda, en 1974, coincidiendo con las bodas de platino del club azulgrana. En 1951 también recibió la insignia de oro y brillantes tras ganar en Madrid la Copa del Generalísimo.

Estas medallas se retiraron en 2019 -44 años después- en pleno debate por la Memoria histórica y con la deriva independentista en su punto más álgido.

5. Franco ayudó al fichaje de Kubala

Siempre se ha hablado de que la dictadura facilitó la llegada de Alfredo Di Stéfano al Real Madrid pero los culés suelen olvidar las ayudas que el gobierno franquista brindó al Barcelona para que se hiciera con los servicios de Kubala.

László Kubala llegó a España desde Hungría en 1950 como parte de un equipo de jugadores fugitivos del Telón de Acero. En el Barcelona estaba su suegro, el entrenador Ferdinand Daucik. Cuentan varios historiadores que las buenas conexiones de Pep Samitier, secretario técnico del Barcelona, con El Pardo fueron claves para que Kubala recibiera la nacionalidad y los permisos para poder jugar.