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4-0. El Madrid deja su huella

En el partido de menos emoción llegó a las 19 victorias seguidas

Marcelinho toca el balón con la mano
Marcelinho toca el balón con la manolarazon

El Real Madrid culminó su fase de clasificación en la Liga de Campeones con una cómoda victoria por 4-0 ante el Ludogorets, que no pudo evitar el pleno madridista en el grupo B y el récord histórico de 19 partidos oficiales consecutivos ganados

En el primer encuentro de la «Champions», contra el Basilea, ganó el Madrid tras perder contra el Atlético y 19 partidos después, en el último choque de la fase de grupos, el conjunto de Ancelotti superó el récord que desde 2006 tenía el Barcelona de Rijkaard. Desde mediados de septiembre hasta ahora, sólo han ganado los blancos, en una racha que ya queda para la historia de un equipo que conquistó la Décima y que se plantea hacer cosas más que interesantes esta temporada. Quiere todo, ganar siempre y dejar la huella más profunda posible en los libros de historia y en la memoria sentimental de los aficionados. Un paso importante lo dio en el intrascendente encuentro de ayer, frente a un Ludogorets que no plantó cara. El Madrid se paseó como pocas veces esta temporada: fue el encuentro menos tenso de los 19, menos incluso que la vuelta contra el Cornellá, porque ése al menos tuvo la emoción de ver a Jesé por primera vez. Ayer volvió a jugar unos minutos y aunque se quedó sin marcar fue tan eléctrico como siempre. Cuando tiene la pelota en los pies y afronta al defensa, el estadio siente la expectación de que algo grande puede pasar. Al igual que sucede cuando la pelota cae en Isco. Éste es fino, como si hiciese las cosas más lentas; Jesé es todo potencia.

El encuentro sirvió para que tuviera minutos y descansasen otros compañeros. Los laterales, por ejemplo, Benzema o Casillas. No lo hizo Kroos, aunque fue sustituido empezada la segunda mitad. En vez de Medrán, Ancelotti siguió dando minutos al futbolista que más ha jugado esta temporada con los blancos. Quizá lo hizo para que se compenetre cada vez mejor con Illarramendi. Ayer, con Isco, formaron el centro del campo que tiene bastantes posibilidades de disputar los tres partidos que quedan hasta que finalice el año. Kroos se coloca en el centro y los dos españoles a los lados. A Illarra la sucesión de minutos en días sin presión le está sirviendo para coger confianza y atreverse a dar un par de pasos hacia delante, que es lo que le pide la afición, pero él aún no lo ve claro. Dio los mejores pases en la primera mitad y completó un partido más que correcto. Aunque es verdad que no se puede medir casi nada con el rival. Lo mejor del Ludogorets fue su afición entregada, dispuesta a felicitarse cada vez que uno de los suyos cruzaba el centro del campo con el balón controlado. No lo hicieron mucho porque la presión del Madrid no lo permitió. Llegaron un par de veces para que Navas se luciese.

Con el partido en una dirección, los madridistas vieron que era el día perfecto para sumar goles. Lo intentó Varane en un saque de esquina, su cabezazo dio en la mano de un rival y el remate lo convirtió en gol Bale. Pero el árbitro había pitado penalti. Es decir, que en la jugada en la que pudieron golear Varane o el galés, lo hizo Ronaldo. Marca hasta cuando no quiere. Por si tenía alguna oportunidad más, jugó todo el encuentro. Pero los siguiente tantos fueron de Bale, tras un córner y de Arbeloa, que parecía un delantero de las veces que llegó al área en busca de un gol, consciente de que ayer era el día ideal. Por último, para cerrar el círculo perfecto el día que se batía el récord, se estrenó Medrán. La vida sonríe al Madrid.

Sólo cánticos a favor del Madrid

Aunque no era partido de Liga y se regía por las normas UEFA, más duras, la grada del Bernabéu tuvo mucho cuidado en ser respetuosa. Fue un partido frío, en el que el sector de animación no consiguió contagiar su entusiasmo al resto del público. Lo que cantaron fueron las habituales canciones de ánimo sin acordarse de ningún rival. Los aficionados del Ludogorets gritaron «Messi, Messi» cuando marcó Ronaldo.

-- Ficha técnica:

4.- Real Madrid: Keylor Navas; Arbeloa, Varane, Nacho, Coentrao (Marcelo, min. 60); Bale (Medrán, min. 83), Illarramendi, Kroos (Jesé, min. 60), Isco; “Chicharito” Hernández y Cristiano.

0.- Ludogorets: Stoyanov; Junior Caiçara, Terziev, Moti, Minev; Dyakov, Fábio Espino (Anicet Abel, min, 63), Alexandrov (Wanderson, min. 61), Marcelinho, Misidjan (Júnior Quixadá, min. 72); y Dani Abalo.

Goles: 1-0, min. 20: Cristiano, de penalti; 2-0, min. 38: Bale; 3-0, min. 80: Arbeloa; 4-0, min. 88: Medrán.

Árbitro: Clément Turpin (FRA). Expulsó con roja directa a Marcelinho (min. 19) por parte del Ludogorets. Mostró tarjeta amarilla a Marcelo (min. 86) por parte del Real Madrid.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada del grupo B de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante cerca de 60.000 espectadores.