El adiós se hizo esperar

Iker asistió a la Ciudad Deportiva como uno más para las pruebas médicas, pero abandonó el entrenamiento al poco tiempo, una vez cerrado su traspaso, como ha adelantado Onda Cero. Se despedirá en conferencia de prensa; no quiere un homenaje improvisado.

«Faltan flecos», dicen fuentes cercanas a la negociación. Es decir, falta todo sin faltar nada para que Iker Casillas deje de ser el capitán del Real Madrid. Seguirá el camino marcado por los anteriores portadores del brazalete, Hierro y Raúl, que también tuvieron que emigrar. Desde que Florentino Pérez llegó a la presidencia Manolo Sanchis es el único capitán que ha abandonado el club para retirarse. Y Casillas, como los anteriores, se irá también sin recibir el homenaje por los servicios prestados. Por esas 17 temporadas en las que lo ha ganado todo.

El acuerdo está cerrado. El club ha accedido a completar la diferencia entre el sueldo que tiene firmado y lo que le paga el Oporto. El único asunto pendiente es el estudio de los contratos por las dos partes. La fuente de los problemas era la forma de tributar el pago. La diferente fiscalidad entre Portugal y España y la complejidad que implica cobrar de un club español y uno portugués y cómo afecta eso al pago de los impuestos es uno de los asuntos que está retrasando el adiós de Iker al Real Madrid.

Casillas, que se ha mostrado dispuesto a cumplir con su labor como jugador del Real Madrid hasta el último minuto, se presentó en el primer día de trabajo del equipo a las órdenes de Rafa Benítez como uno más. Saludó al presidente y al entrenador. El jueves, después del reconocimiento médico, ya se había sentado en primera fila, como Sergio Ramos y Pepe, a escuchar la primera charla de su nuevo técnico, con el que apenas ha podido entrenar un día antes de despedirse de él.

El plazo para «despedir» a Casillas se acaba. El equipo viaja mañana a Australia para la gira de pretemporada y, tanto el club como el portero quieren dejar solucionada hoy la marcha del jugador. Por el momento, su futuro equipo, el Oporto, ya ha viajado a Holanda para comenzar la gira que después le llevará a Alemania y Andrés Fernández es el único portero español que figura en la lista. Lopetegui, su entrenador, también espera poder contar con Iker cuanto antes. Casillas y el Madrid están convencidos de que ya nada hará que la operación se vuelva atrás. Especialmente, porque ninguno de los dos quiere que eso suceda. El día ha llegado.

El camino hacia la salida del portero se ha alargado demasiado desde que a Mourinho empezó a sobrarle el capitán. La herencia recibida por Ancelotti no era fácil de gestionar y el ejemplo máximo de la manía persecutoria hacia el portero que se instaló en los alrededores del madridismo fue la acusación de haber lesionado a Modric por darle un pase comprometido con la mano. Ni Casillas ni su entorno se atrevieron nunca a acusar a Álvaro Arbeloa por la patada que lesionó al capitán del Real Madrid y de la Selección y que cambió su carrera para siempre.

Casillas abandona el Real Madrid después de casi treinta años en el club, diecisiete desde la primera llamada para el primer equipo, cuando con 16 años lo sacaron del colegio para completar la lista del primer equipo en un viaje a Noruega para enfrentarse al Rosenborg en la Liga de Campeones. Aquella Copa de Europa no figura en el palmarés de Iker, que luego ganó tres sobre el césped en dos situaciones completamente diferentes. En París, contra el Valencia, era el portero indiscutible del Real Madrid. En Glasgow, en la Novena, salió desde el banquillo para sustituir a César, lesionado. En Lisboa, era un titular discutido que se repartía los torneos con Diego López.

La situación en la portería del Real Madrid está pendiente de las negociaciones con Casilla y con David de Gea. Dos asuntos que el club quiere resolver cuanto antes para que el agujero dejado por la marcha de Iker no se haga demasiado grande. El regreso de Casilla, que ya fue el tercer portero del primer equipo cuando ganó la Liga en la segunda etapa de Fabio Capello, está más cerca que el fichaje del ex guardameta del Atlético. Casillas dice adiós, aunque no lo hará en el acto multitudinario que estaba previsto en el comienzo de la semana. Iker se despedirá hoy con una conferencia de prensa, sin público, solo ante los periodistas. Una conferencia de prensa más para cerrar una etapa en la que el club ha ganado cinco ligas, dos Copas y tres Ligas de Campeones, además de una Intercontinental y un Mundialito de clubes.