Adiós maleficio

Dos equipos muy competitivos, con alguna cuenta pendiente, el recuerdo de Falcao –marcó goles con los dos – para un Oporto-Atlético que no defraudó.

Dos equipos muy competitivos, con alguna cuenta pendiente, el recuerdo de Falcao –marcó goles con los dos – para un Oporto-Atlético que no defraudó. Los de Simeone mantuvieron su línea de trabajo, en donde predomina la presión y la intensidad, ante los de Paulo Fonseca, que sin jugar un fútbol excelso comandan la liga portuguesa. La conclusión, al margen del resultado, es que los dos deben pasar a octavos ya que son los mejores del grupo. El Atlético fue de menos a más, marcó dos goles de estrategia y volvió a Madrid con tres puntos, excesivos para sus méritos, pero fruto de su perseverancia.

Koke en el banquillo y Baptistao en el campo, con Raúl García como sustituto de Diego Costa, para conformar una alineación más defensiva que la del sábado en el Bernabéu. Simeone fue fiel a las rotaciones, al reparto de esfuerzos para que el equipo no se le caiga. De antemano, no le importó darle la iniciativa al Oporto –la posesión para el técnico argentino no es dogma de fe– y el Atlético salió muy juntito, vigilando los movimientos de Lucho, Josué y Jackson Martínez, el colombiano que define todo lo que crean sus compañeros.

Bajo ese planteamiento, los rojiblancos jugaron en su campo, presionaron la salida del balón del Oporto y trataron de robar pronto para buscar a Villa. Por detrás, Baptistao, Raúl García y Arda con la intención de sorprender con sus llegadas. Y sosteniendo en el campo Gabi y Tiago, como en el Bernabéu, pero más bajos de ritmo, por lo que fueron Varela, Defour y Josué los que entraron más en juego, los que se llevaron los balones divididos y los que crearon más peligro ante Courtois, en una primera parte en donde el Atlético no se pareció en nada al del derbi. Encajó pronto un gol (min 16), en un lanzamiento de falta, espléndido Josué en la ejecución y muy bien el colombiano Jackson Martínez, que ganó la posición a Godín y cabeceó en postura complicada sin que el meta rojiblanco pudiese evitar el tanto.

Fue un Atlético impreciso, muy atrás, en donde apenas tuvo el balón y con dos llegadas solamente a la meta de Helton. Un remate de Arda tras una buen incorporación de Juanfran por la derecha y un córner que lanzó Gabi y que Raúl García remató con fuerza para que el balón tocara en el travesaño. Poco bagaje ante un Oporto que fue más ofensivo, que se movió bien con Josué y el veterano Lucho, que buscaron los desmarques al espacio de Martínez. Sin hacer nada del otro jueves, el equipo de Fonseca fue mejor y a punto estuvo de irse al descanso con otro gol. Courtois lo evitó porque Varela –ex jugador del Recreativo– no precisó su remate, que se fue al cuerpo del belga.

La presencia de Baptistao no resultó. El brasileño, con pasaporte italiano, apareció nervioso, no conectó con Villa y entre Defour y Mangala no se lució. Tampoco Arda impuso su impronta y al faltar Koke, faltó el último pase y algún cambio de orientación para romper el sistema defensivo del Oporto, que no sufrió sobresaltos y se fue al descanso convencido de que el partido estaba de su lado. Su guión había sido más acertado que el del Atlético, que escribió con renglones torcidos.

Cambió el panorama en la reanudación. Unos metros más adelantados, la presión en campo del Oporto y menos apuros para el Atlético, que le tomó el pulso al partido, que sufrió poco ante la ineficacia ofensiva del rival y que encontró en la estrategia el camino del éxito. Una falta a Arda, un lanzamiento de Gabi y un cabezazo de Godín valió el empate. Y, después, otra falta en la frontal, con Gabi y Arda como protagonistas. Gol del turco, en posición ilegal, en jugada calcada a la del gol de Tiago el día del Almería.

Bendita estrategia en un partido más de músculo que de poesía en el que Simeone acertó con los cambios (sacrificó a Villa en el descanso) ante un Oporto que manda en Portugal, pero que tampoco demostró ser la bestia negra de hace unos años.

Tiago: «Hay que dar la vida por Simeone»

Simeone es el verdadero líder del Atlético. Por eso, sus decisiones no se discuten. Como dejar en el banquillo a Koke en el comienzo del encuentro, o terminar el partido sin delanteros después de cambiar a Villa y Baptistao. «Lo que más me gustó es cómo se adaptó el equipo a las circunstancias, incluso a jugar sin delanteros, sin referencia arriba», decía luego el técnico. El único motivo es la fe, la confianza que los jugadores tienen en su entrenador. «Hay que dar la vida por él», dice Tiago. La única nota triste de la victoria fue la lesión de Raúl García, que sufre un esguince de tobillo.

Ficha técnica

Oporto

Entrenador: Paulo Fonseca H

Cambios: Licá H por Josué (min 60); Quintero H por Lucho (min 68) y Ghilas s.c. por Mangala (min 88).

Atlético

Entrenador: D. P. Simeone H

Cambios: C. Rodríguez H por Villa (min 46); Koke H por Baptistao (min 73) y Óliver s.c. por Raúl Garcia (min 78).

Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó a Josué, Mangala, Tiago y Juanfran.Goles: 1-0 (min 16): Jackson Martínez. 1-1 (min 58): Godín. 1-2 (min 86): Arda.incidencias: O Dragao. 33.989 espectadores, entre ellos 600 seguidores rojiblancos. Partido de la segunda jornada de la Liga de Campeones del grupo G.