Al Atlético no le basta con la estrategia

El debate de la portería estaba zanjado. Simeone ya anunció a Moyá. No era día de hacer experimentos y sí de buscar un triunfo que redimiera las penas atenienses. Y para ganar al Celta, lo que resultó un imposible, al que Berizzo le ha mantenido la personalidad y el buen juego que tenía con Luis Enrique, el técnico rojiblanco optó por un dibujo ofensivo. Con Griezmann en su primera aparición como titular y con Raúl Jiménez del que todavía no sabemos si es un sofá o una lámpara. En su DNI pone que es mexicano –como un tal Chicharito, que se estrenó como goleador en Riazor–. Tiempo al tiempo y mucha paciencia con él. Trabajar, trabaja. Lo de acertar es más complicado. Marcó un gol, se lo anularon por fuera de juego, y tuvo una gran ocasión, pero su remate sólo ante Sergio Álvarez lo desvió el meta céltico.

Para entonces ya estaba el Atlético empeñado en resolver un partido, que se le había puesto cuesta arriba porque Miranda hizo un penalti absurdo, pero justo, sobre Planas y Nolito, la baza de Berizzo para la segunda parte, había marcado desde los once metros. Pero ni el propio Raúl, Raúl García, Arda o Koke consiguieron derribar el muro gallego. Unas veces por precipitación, otras por el acierto de los defensores –bien Fontas y Cabral como destructores– y unas cuantas porque Sergio Álvarez estuvo inspirado, aunque en el primer tiempo vio como Miranda y Godín cabeceaban a la red, para voltear un marcador, que antes había inagurado Pablo Hernández con una genialidad.

Y es que el partido tuvo de todo. Comenzó con fases de muy buen juego del Celta, que controló el balón, lo movió de lado a lado con criterio y buscó por dentro alguna ocasión ante un Atlético al que le faltaba ritmo, que corría detrás de la pelota y que no estaba cómodo. Arda y Koke tardaron en entrar en juego y el único que apareció entre líneas fue Griezmann, colocado en una posición de segundo delantero, pero con libertad en el frente de ataque.

La buena predisposicón gallega encontró premio en el tanto de tacón –un golazo– de Hernández. La pincelada del chileno, una obra de arte, despertó al Atlético. A base de empuje y de entrar por las bandas con Juanfran y Ansaldi impuso su ley. De una falta lanzada por Koke llegó el empate de Miranda. El Celta dudó, se refugió en su campo –la pelota ya no era suya–, lo que propició que diez minutos más tarde fuera Godín, en córner lanzado por Gabi, el que cabeceara el segundo.

Bendita estrategia debió pensar Simeone. El Atlético imponía su fuerza área y se iba al descanso con la remontada y los deberes hechos. Sin embargo, el Celta salió sin miedo, encontró la ayuda involuntaria de Miranda en el penalti, y con el empate procuró cerrar espacios y obligar al Atlético a acciones precipitadas. Y lo que ocurrió es que hubo monólogo rojiblanco. Faltas, córneres, llegadas al área, pero en ocasiones atropelladas. Se fue Griezmann, la gente protestó el cambio, y con Raúl García buscó Simeone más potencia arriba, en la segunda línea. Luego entró Cerci por el desafortunado mexicano.

Todo siguió igual. Ocasiones de Arda y Koke. Jugadas embarulladas en el área gallega, pero el gol no llegó y el Celta se llevó un punto porque el Atlético del presente curso todavía está en rodaje.

FICHA TECNICA.

--RESULTADO: ATLETICO DE MADRID, 2 - CELTA, 2. (2-1, al descanso).

--ALINEACIONES:

ATLETICO DE MADRID: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Ansaldi; Arda, Gabi, Tiago, Koke; Griezmann (Raúl García, min.68) y Raúl Jiménez (Cerci, min.82).

CELTA: Sergio Alvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Planas; Radoja, Krohn-Dehli (Jonny, min.88), Alex López (Nolito, min.46); Pablo Hernández (Sergi Gómez, min.71), Orellana y Larrivey.

--GOLES:

0 - 1, min.19, Pablo Hernández.

1 - 1, min.31, Miranda.

2 - 1, min.41, Godín.

2 - 2, min.53, Nolito, de penalti.

--ARBITRO: Martínez Munuera (C. Valenciano). Amonestó a Miranda (min.52) por parte del Atlético y a Cabral (min.36), Sergi Gómez (min.85) y Orellana (min.45) por el Celta.

--ESTADIO: Vicente Calderón.

--INCIDENCIAS: Se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de todos los aficionados del Atlético de Madrid fallecidos durante la temporada pasada.