Real Madrid

Barcelona

Al Barça se le acaban las ideas

Messi, rodeado por hasta cuatro jugadores del Getafe.
Messi, rodeado por hasta cuatro jugadores del Getafe.larazon

Por fin un partido sin el protagonismo de la violencia (aunque sí hubo alguna bufanda de los Boixos Nois, los radicales del Barça), con camisetas azulgrana mezcladas con las del Getafe camino del Alfonso Pérez.

Por fin un partido sin el protagonismo de la violencia (aunque sí hubo alguna bufanda de los Boixos Nois, los radicales del Barça), con camisetas azulgrana mezcladas con las del Getafe camino del Alfonso Pérez. El foco se centraba en el fútbol, pero apenas hubo rastro de él durante gran parte del encuentro. En un equipo porque no supo y en el otro porque, enfrentado a un «grande», decidió replegarse para hacer un extraordinario trabajo defensivo y conseguir un meritorio punto. Especialmente inexistente fue el juego azulgrana en la primera mitad, y en ningún caso brillante en la segunda, en la que lo intentaron más, pero sin exhibir un torrente de ideas ante un rival bien plantado. El de ayer es uno de esos duelos que, repetidos tres o cuatro veces en el curso, sirven para decir adiós a ligas. «Queda mucho», asegura Luis Enrique. Es cierto, pero desde hace tiempo los campeonatos son tan desequilibrados que los tropiezos se pagan, y el equipo se muestra inseguro e irregular.

Lloraba el cielo y los futbolistas parecieron contagiarse de esa melancolía. Esperaba el Getafe atrás y tenía la pelota el Barça sin hacer daño con ella. Con una alineación más convencional que la utilizada en la Liga de Campeones contra el PSG, el equipo azulgrana dominaba el balón, pero no el partido. Resbalaban los futbolistas mientras los paraguas empezaban a asomar en la grada y charlaban en el palco Bartomeu y Ángel Torres. Sammir era el referente de los «azulones» para intentar recibir la pelota de espaldas, y Lafita, el encargado de correr por su banda izquierda. Acabó agotado, porque él era una parte muy importante del plan de Contra, su técnico. Al Barcelona ya se lo conocen los rivales y prefieren cerrarle el centro y «permitirle» que llegue por las alas y centre. El duelo de ayer lo podían decidir los laterales, para un lado o para el otro. Por allí atacó el Barça, sobre todo en la segunda parte, por la izquierda de Jordi Alba (por la derecha Alves ni atacaba ni defendía). Pero, por allí también, al subir tanto los defensas, sus lados quedan desprotegidos, son el punto débil, que Lafita explotó hasta que pudo, aunque sin éxito porque Bravo se lo impidió con una estirada muy plástica que evitó un gol cantado en la mejor llegada del «7».

El Getafe no se sintió atosigado en un primer tiempo anodino del Barça, que lo único que pudo llevarse a casa es una pulmonía. «No regalamos ni un minuto. Todo cambia cuando el rival no está fresco», dijo Luis Enrique para justificar la actuación tan pobre de salida y la leve mejoría tras el descanso. Leve porque el Barça tuvo más llegadas, pero remates claros, más bien pocos. Los dos mejores fueron de falta, de Messi, pero uno se estrelló contra el larguero y otro lo paró Guaita. Explotó el carril izquierdo el Barcelona, pero todas las llegadas de Alba y sus centros no encontraron quién rematara a gol. Sí quién lo hiciera fuera, pero en posiciones forzadas. Sin un plan de juego tan definido como antes, el equipo está pendiente de lo que hacen las estrellas. Faltaba una (Neymar), pero estaban Messi y Suárez. No se puede decir que el uruguayo no lo intenta, se pega con quien haga falta, pero está impreciso y sigue en blanco: no ha marcado ni un gol en Liga. Muy encajonado, ni jugando de espaldas pudo hacer daño. Messi estuvo a ratos, pero el Getafe enmarañó la zona central y el fútbol se convirtió en una serie de barullos y rebotes que ni Leo ni sus compañeros supieron resolver. Este Barça vive más del remate que del juego y cuando la pelota no entra, no le queda nada de qué presumir. Ni el «10», que este curso ha recuperado sensaciones, pudo desenredar a un equipo que está perdiendo lo que le hizo protagonista. Ahora es más ramplón. Un buen conjunto, pero uno más.

Con Iniesta en el campo, dio otro pasito adelante el Barça para terminar igual de liado. En los minutos finales, Piqué se puso de delantero centro, pero el azulgrana nunca ha sido un equipo de heroicas. Siempre ha sido más lógico y ahora a veces parece no tener demasiado claro lo que quiere. Se lanzó arriba y se descuidó atrás, lo que permitió el estirón final del Getafe, un par de sustos que pudieron convertir el empate en algo todavía mucho peor.

Ficha técnica:

0.- Getafe: Guaita; Valera, Naldo, Velázquez, Alexis; Míchel, Lacen; Yoda (Pedro León, min. 75) Sarabia, Lafita (Diego Castro, min. 69); y Sammir (Álvaro Vázquez, min. 61).

0.- Barcelona: Bravo; Alves (Adriano, min. 79), Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Rakitic (Iniesta, min. 65), Busquets, Xavi; Messi, Luis Suárez y Pedro (Munir, min. 76).

Árbitro: Bikandi Garrido (Comité Vasco). Mostró cartulina amarilla a Sarabia (min. 65) por parte del Getafe.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de la Liga BBVA disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante cerca de 12.000 espectadores.