«Aprendí español por el Barça»

Johan Cruyff cambió el fútbol del Barça y mucho más. Su manera de jugar y de entender este deporte abrió fronteras años antes de que la venta de camisetas o el «merchandising» fueran prioritarios en los grandes clubes, e hizo que fuera admirado en todo el mundo; por ejemplo, en Italia, en los ojos de un chaval llamado Vittorio. «Quedé enamorado por el juego de ataque. En Italia era todo diferente, más defensivo, más táctico», relata por teléfono el hombre que ahora preside una peña del Barcelona en Turín. Y lo hace en un español más que correcto. «Lo aprendí por el Barça, porque al principio no me enteraba de nada. Lo hice en el colegio de Salamanca en Turín», explica. Desde principios de los noventa ha sido un seguidor más del equipo desde la distancia, gracias a la televisión, y también, en ocasiones, desde la cercanía. «En 1999 vi un partido contra el Alavés en el Camp Nou; también un 0-3 ante el Mallorca», recuerda. Tras la primera época de Cruyff, el conjunto azulgrana sólo ganó dos títulos europeos más (una Recopa y una Supercopa, en 1997), y a principios de siglo estuvo cinco temporadas sin levantar ningún trofeo. No fueron momentos fáciles. «Pero yo no soy culé por los títulos, sino por el modelo de club, y lo seguiría hasta Segunda», afirma Vittorio, que hasta 2006 estuvo solo en su pasión por el Barça, viendo las carreras de Stoichkov –el primer jugador que le enganchó–, los comienzos de Messi o Xavi o la época de jugador de Luis Enrique. «Había que dejarle un tiempo para trabajar en el banquillo», dice del ahora técnico. «La primera parte de la temporada y la segunda han sido distintas. Al equipo ahora se le ve muy comprometido», añade.

Gracias a las redes sociales, Vittorio fue entrando en contacto con más personas que pensaban igual que él y en mayo de 2010, junto con sus amigos Fabrizio, Roberta, Paolo y Sonia, formó una peña que es reconocida oficialmente por el club (su web es www.torinoblaugrana.eu). Ahora, cuenta con 70 miembros y son numerosos los desplazamientos para ver al equipo, sobre todo cuando juega en Italia.

El partido de hoy será especial para ellos: «¡Imagínate! Será como un derbi, porque en la peña hay gente que simpatiza con los dos equipos. Todos querían que la final fuera con la Juve», reconoce Vittorio, que piensa que será un duelo «difícil». «Para las finales, los equipos italianos son los peores. La Juve tiene un gran colectivo y además no tienen nada que perder», continúa. Contra eso, el Barça tiene a Messi. «Y más. A mí no me gustan los jugadores demasiado fenómenos. Messi lo tiene fácil, me gusta más gente que sufre, como Puyol o Xavi. De aquí me gusta más el Torino, que sería como el Atlético, quizá sea por eso», asegura. «En Turín casi todos son del Torino. En el resto de Italia, fuera de la ciudad, son de la Juve. Me sorprendió cuando estuve en Madrid y me dijeron que la mayoría era del Real», expone.

Ahora hay peñas del Barcelona en todo el mundo. Vittorio puede considerarse un pionero.