La derrota de Las Palmas en Sevilla el martes lo acercó al precipicio del descenso y la victoria del Alavés ante el Valencia (1-0) acabó de empujarlo a Segunda División. Mereció la victoria el equipo vitoriano, pero llegó con un penalti ridículo que pitó Gil Manzano en los últimos minutos después de que Mamardashvili cayera encima de Mouriño, que ya se estaba cayendo.

Gil Manzano fue a revisarlo al VAR, pero mantuvo la decisión. Jordán marcó desde los once metros y el Alavés se distancia del descenso aprovechando la derrota del Leganés en Villarreal (3-0). En la primera mitad los castellonenses ya habían liquidado el partido, lo que les acerca a su objetivo de la Liga de Campeones. Dos goles de Ayoze y uno de Pepé derrumbaron el muro del Lega.

Los resultados complican mucho la salvación del Leganés. Tiene 34 puntos y 38 el Alavés, pero cuenta con un calendario muy favorable. En las dos últimas jornadas se enfrenta a Las Palmas en el estadio de Gran Canaria y al Valladolid en Butarque, dos equipos descendidos. El Alavés se enfrenta al Valladolid este fin de semana y una victoria le aseguraría la salvación. Pero la permanencia del Alavés no significa, de momento, que el Leganés vaya a descender. Todo depende de los resultados del jueves del Getafe y del Espanyol. Los dos equipos tienen 39 puntos y si no ganan tendrían cinco puntos de ventaja sobre el Leganés con seis en juego.

El equipo de Bordalás es el que tiene el calendario más complicado. Recibe al Athletic, que toda vía tiene que asegurar su puesto en la Liga de Campeones después de su eliminación en la Europa League, que era el gran objetivo de la temporada y después tiene que enfrentarse a Osasuna y al Mallorca, que conservan sus aspiraciones europeas. El Espanyol juega contra el Barcelona, pero su último partido es contra Las Palmas, que ya está descendido.

El que más cerca ve la salvación después de los partidos disputados esta jornada es el Alavés, pero todavía hay cuatro equipos implicados en eludir la tercera plaza de descenso a Segunda. El gol de Jordán da la vida a los vitorianos.