Liga de Campeones

Así oxigena Marcos Llorente al Atlético: dieta paleo, cama especial y gafas con filtro amarillo

Llorente transmite a su equipo la intensidad que le ha revivido en los últimos partidos

El Atlético ha encontrado en la última semana los goles que le faltaban a Julián Álvarez, pero hay un futbolista que no desaparece nunca y que ha sostenido al equipo en el comienzo de temporada, cuando las cosas eran más difíciles para el equipo. Marcos Llorente no llama tanto la atención en el área contraria, pero está siempre dispuesto para lo que ordene Simeone, y en cualquier puesto.

El «14» del Atlético es un portento físico, un jugador que cuida los entrenamientos y la alimentación. En muchas ocasiones ha hablado de la dieta paleolítica que sigue, que elimina todos los alimentos procesados y los lácteos, pero desde hace un tiempo ha añadido una especial preocupación por el descanso. En la conferencia de prensa previa al partido contra el Eintracht de Frankfurt, igual que suele hacer después de los encuentros, compareció con gafas con filtros amarillos, que ayudan a mejorar la visibilidad en situaciones con poca luz, pero también filtran la luz azul de las pantallas y disminuyen la fatiga visual, lo que favorece el descanso. Llorente es incluso accionista de una empresa que fabrica unas camas especiales que favorecen la recuperación y el descanso.

Todas esas cosas, o simplemente el trabajo añadido a una naturaleza privilegiada, hacen que Llorente haya jugado completos los últimos 26 partidos de su equipo hasta ahora. «Yo hago esto por mi club, por el entrenador, por mis compañeros. Es mi trabajo e intento hacerlo lo mejor posible», dice el jugador, al que no le preocupa que ese rendimiento pueda llevarle a la próxima convocatoria de la selección. «Estoy teniendo buenas sensaciones, pero no es algo que me preocupe», dice. Llorente fue uno de los últimos descartes de Luis de la Fuente para la Eurocopa en 2024 y no ha vuelto a ser convocado por el seleccionador nacional.

De la Fuente lo llamó como lateral derecho y es ahí donde ha jugado gran parte de la temporada con el Atlético, aunque Simeone hace de él un todocampista. Contra el Real Madrid jugó en el lateral, pero unos días antes contra el Rayo lo probó como central por la derecha en defensa, aunque en ataque era un lateral que llegaba al área contraria. El físico cuidado de Llorente le permite llegar adonde otros no pueden y Simeone adapta su potencia y su velocidad a las necesidades del equipo. En Mallorca, el domingo anterior, había acabado jugando como delantero después de la expulsión de Sorloth para aprovechar su velocidad y su potencia con espacios por delante.

Es ahí, cuando tiene campo para correr, cuando da lo mejor de sí. Y fue Simeone el que lo acercó al área para aprovechar su remate. Lo veía en los entrenamientos y se le parecía más un delantero que el mediocentro que ficharon del Real Madrid. Y en Liverpool, en el último partido antes del confinamiento por la pandemia de coronavirus en 2020, fue donde demostró todo lo que el Cholo estaba esperando ver. Marcó dos goles en la prórroga y el Atlético pasó la eliminatoria. Este año sus dos únicos goles han llegado también en Anfield contra el Liverpool, aunque esta vez no pudieron evitar la derrota rojiblanca.

El Atlético ha remontado en los dos últimos partidos en su estadio para ganar al Rayo y al Real Madrid. «El equipo tuvo la capacidad de levantarse, de seguir creciendo y de hacer lo oportuno para ganar», reconoce Simeone. «La actitud es la que queremos tener, la actitud en el juego, la ambición que tuvimos el otro día creo que es la línea a seguir», dice Llorente.

Esa actitud que ha demostrado el Atlético en los últimos partidos es la que quiere Simeone para el partido de esta noche de Champions contra el Eintracht. Y en gran parte la contagia Marcos Llorente. «Intento transmitir con mi energía, con mi trabajo, algo que es fundamental para los jugadores que están en el campo y fuera. Si la energía es correcta, el equipo es mucho más fuerte», asegura. «Es algo fundamental», añade. Y su equipo lo nota.