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Así trastoca los planes de Xavi la marcha de Dembélé al PSG

El técnico, que ha defendido al extremo a veces incluso contra la opinión del propio Barcelona, no le convence para que siga. Era clave para él. Se irá al PSG. Se negocia el precio final

Xavi se saluda con Dembélé en el partido en el que el Barça se hundió ante el Inter
Xavi se saluda con Dembélé en un partido de la temporada pasadaAlejandro GarcíaAgencia EFE

Dembélé se ha convertido en una gran decepción para Xavi y ha trastocado los planes del Barça. "L’Équipe" informa de que el PSG ha activado una cláusula privada (no la de rescisión, que ha pasado ya a ser de 100 millones) que tenía el jugador con la entidad barcelonista de 50 millones y tiene cinco días para hacerla efectiva. La mitad del dinero sería para el extremo, pero quedan esos días de plazo para que los clubes negocien las cantidades: el conjunto español buscaría ingresar más por el traspaso y el francés, formas de pago que le terminen siendo ventajosas, con el futbolista implicado en lo que respecta a sueldo, primas... Si no hay acuerdo, el PSG se asegura la llegada del jugador abonando la cláusula, según explica el diario francés.

Xavi siempre le defendió

Los intentos del Barcelona por retener a su futbolista con más capacidad de desequilibrio se han producido hasta el último momento y Xavi ha sido el gran "perdedor" en el sentido de que es quien más había apostado por él, a veces incluso contra la idea del club. Gran parte de la afición no ve con malos ojos la salida del atacante francés, que llegó hace seis años a la Ciudad Condal después de la marcha de Neymar y no ha terminado de calar nunca entre los seguidores ni de tener continuidad. Ha estado 784 días de baja, según "transfermarkt", entre las 14 lesiones sufridas y cuando pasó el covid-19.

La última temporada sí encontró regularidad y eso se notó en su rendimiento en el campo, pero al final también terminó cayendo y se perdió el último tramo del curso. Xavi dijo el día de su llegada al banquillo que pensaba que Dembélé podía convertirse en el mejor futbolista del mundo en su posición. También fue su mayor defensor cuando a comienzos de 2022 desafió al club a echar un pulso: cumplía contrato y le dijeron que o renovaba o se iba en enero, para evitar que saliera gratis; incluso llegó a estar en la grada un par de encuentros, castigado. Volvió a jugar, era pitado por el Camp Nou y logró dar la vuelta a la situación. Amplió su contrato, pero de esta forma tan especial que ha llevado a la situación actual cuando apenas ha pasado una temporada. Dembélé ha jugado 185 partidos oficiales con el Barcelona, en los que ha conseguido 40 goles y ha repartido 42 asistencias. Ha ganado tres ligas, dos Copas del Rey y dos Supercopas de España. Su última gran labor para el club será el tanto que logró en el último Clásico, un amistoso en Estados Unidos.

Para Xavi supone un quebradero de cabeza porque había ideado un sistema en el que Dembélé era clave: su posición en la derecha, tan ofensiva, era compensada con un lateral más defensivo como Koundé, mientras que todo el carril izquierdo quedaba cubierto por la juventud de Balde y se hacía así un hueco libre para poder jugar con cuatro centrocampistas más puros. La marcha del galo abrirá la opción de fichajes, desahogará un poco el "fair play" financiero, pero es complicado contratar a un futbolista de sus características y en la plantilla sigue Raphinha, que también ocupa ese lugar, con menos regate, pero con buen centro, gol y más disciplinado.

Mbappé, ¿efecto dominó?

La salida de Dembélé del Barça además es un paso más hacia la de Mbappé del PSG. Aunque el azulgrana puede actuar por los dos lados (eso sí, prefiere la derecha) y la gran estrella francesa juega más por el carril izquierdo, podría considerarse que es un "sustituto". El 1 de agosto era un día clave en el futuro de Kylian: el plazo para que el delantero ejerciera la opción unilateral de renovar hasta 2025 ha finalizado, por lo que su contrato termina en el verano de 2024. El PSG quiere venderlo ahora para que no se vaya gratis el próximo curso. Esta situación hace que los posibles compradores pueden jugar con esas prisas. Y más teniendo en cuenta que también EL 1 de agosto, el PSG pagó al futbolista la mitad de una prima de fidelidad que tenía firmada, de 40 millones. La otra mitad, otros 40, se la tendría que abonar el 31 de agosto.

La operación, en cualquier caso, nunca será barata por tratarse de uno de los iconos del fútbol actual, aunque sí podría rebajarse. Para el club comprador nunca sería gratis en realidad, ni en 2024, porque si Mbappé llega libre obtendría una suculenta prima de fichaje que sería como un traspaso. En el PSG amenazan con dejarlo en la grada todo el curso si se niega a salir ahora. El futbolista, mientras, está apartado de la gira que está haciendo el equipo entrenado por Luis Enrique por Japón (perdió 1-2 contra el Inter de Milán el último partido). El primer encuentro oficial de los parisinos es el 12 de agosto contra el Lorient en el Parque de los Príncipes. ¿Estará Mbappé?