Fútbol

El Sevilla se clasifica para la Champions en la despedida de Luis Suárez del Atlético

El uruguayo se marchó sin marcar del Metropolitano, pero con el cariño de su afición. Giménez adelantó a los rojiblancos y En-Nesyri igualó para el Sevilla (1-1)

Luis Suárez no pudo marcar en su despedida del Atlético
Luis Suárez no pudo marcar en su despedida del AtléticoGonzalo Pérez MataLa Razón

No hubo gol para Luis Suárez en su despedida del Metropolitano. Era el partido de su homenaje, la última vez que lo recibía su afición, que lo acogió desde el comienzo como uno de los suyos y a la que devolvió el cariño marcando los goles que su equipo necesitaba para ganar la Liga la temporada pasada.

“Uruguayo, uruguayo”, gritaba la grada en espera de un gol que no llegó. Pero esos gritos servían también para celebrar el gol de Giménez, otro que n lo ha pasado bien esta temporada y al que su afición reconoce como un miembro más de la familia desde su llegada. Marcó de cabeza en un córner y se fue a celebrarlo con rabia. Era un grito de alegría y de reivindicación. Un grito de alivio por todo lo pasado esta temporada en la que el central no ha podido jugar todo lo que le hubiera gustado y en la que su equipo tampoco ha rendido como se esperaba.

Era una jornada de despedidas, de homenajes, porque el Atlético no se jugaba otra cosa que despedir bien a los jugadores que se van. Porque Luis Suárez no se va solo. Con él también se marcha el mexicano Héctor Herrera, que hace meses anunció ya su fichaje por el Houston Dynamo para la próxima temporada.

Pero lo que era una jornada de reconocimientos para el Atlético era la vida en juego para el Sevilla. No sólo se trataba de asegurar la Liga de Campeones por tercer año consecutivo sino de que ese lugar no lo ocupara su máximo rival, el Betis, que además tiene un título esta temporada con el que molestar al vecino.

Estuvo cerca en varias ocasiones el Sevilla de lograr el empate. Pero ninguno tanto como En-Nesyri, que mandó un remate al lateral de la red y un cabezazo al larguero antes de marcar el tanto del empate. Un gol que mandaba al equipo de Lopetegui de nuevo a la máxima competición continental y que provocó que los jugadores mantearan a su técnico sobre el círculo central entre los pitos de la afición local.

No perdonan los aficionados del Atlético a Lopetegui su pasado madridista ni al Sevilla ser el Sevilla. Lo único que querían era celebrar la despedida de los suyos. De Herrera, sí. Pero sobre todo de Luis Suárez. No hubo respiro entre los pitos a Lopetegui y los gritos de “uruguayo, uruguayo” que volvieron a resonar mientras el “9″ rojiblanco daba la última vuelta a su estadio acompañado por su mujer y por sus hijios.