El Atlético, un zombie de rojiblanco

La Liga se está haciendo larga para muchos equipos y en el caso del Atlético se está convirtiendo en una agonía interminable a la que le restan cuatro capítulos. Con el calendario tan sobrecargado de partidos y competiciones es lógico pensar que a muchos equipos les cuesta encontrar una motivación para pelear cuando ya han cumplido sus objetivos de la temporada. En el caso de los rojiblancos este tramo final le está pasando en cuanto a la imagen se refiere. Porque una cosa es dejarte ir un par de partidos y otra muy distinta es hacerlo los dos últimos meses.

La primera hora del partido en Mendizorroza fue cualquier cosa menos fútbol. Es un castigo ver a un equipo tan grande sin capacidad para proponer nada. El Alavés hizo su partido esperando el mismo regalo que los de Simeone hicieron a rivales directos de los vitorianos como Leganés o Las Palmas. Cero fútbol y cero sufrimiento porque en el Atlético no aparecía nadie.

Ya ni siquiera Julián Álvarez destaca por encima del resto. El argentino se ha contagiado por la apatía de un equipo que deambula por el campo como alma en pena. No debe ser fácil conseguir que todos los jugadores parezcan peores de lo que son, pero los rojiblancos, cuando se ponen, lo llegan a lograr.

Cuando al Cholo le dio por mover el banquillo empezaron a pasar algunas cosas, sobre todo con la entrada de Lino, que para sorpresa de todos los presentes le dio por encarar, ser vertical y buscar profundidad, abriendo un poco el partido y dejando ver buenas intervenciones de Oblak y Sivera. Tampoco es que la gente se levantara de sus asientos, pero el listón estaba tan bajo que cualquier cosa valía.

Queda todavía mes y medio para empezar el Mundial de Clubes y hay esperanza en que la versión del equipo para entonces sea muy diferente, pero con el paso de los partidos la desesperación es mayor. Es muy difícil de justificar que ni siquiera cuando ya no hay nada que perder, el equipo sea incapaz de divertirse y de divertir. El Atlético en la Liga es un zombie rojiblanco.