Bale, una espalda problemática

«El jugador Gareth Bale tiene una pequeña protrusión discal crónica, que es sumamente frecuente entre los jugadores y que no impide en ningún caso el normal desarrollo de su actividad profesional», afirma el Real Madrid en un comunicado, publicado en su página web.

«El jugador Gareth Bale tiene una pequeña protrusión discal crónica, que es sumamente frecuente entre los jugadores y que no impide en ningún caso el normal desarrollo de su actividad profesional», afirma el Real Madrid en un comunicado, publicado en su página web.

Y es que el diario «Marca», en su edición de ayer, publicó que el futbolista galés padece una hernia discal entre las vértebras L5-S1 y una incipiente hernia entre las vértebras L4-L5, en la zona lumbar de la columna vertebral. Asegura el rotativo madrileño que la dolencia fue detectada por los doctores del club en el reconocimiento que se le efectuó al jugador el pasado 2 de septiembre, día en que fue presentado en el palco del Santiago Bernabéu. Bale pasó el examen médico en la Clínica Sanitas La Moraleja.

El club blanco puntualiza en su comunicado la información de «Marca». Y afirma: «Es rotundamente falsa la información, según la cual el jugador tiene una hernia discal en las vértebras L-5-S-1 y una protrusión en otras dos». E insiste en que «el jugador, por tanto, no padece ninguna hernia discal, tal como los servicios médicos del club precisaron con claridad a este diario (se refiere a «Marca») antes de la publicación de la información. Sorprendentemente, la versión que los médicos ofrecieron a este medio de comunicación el pasado jueves 10 de octubre se ha omitido».

¿Matar al mensajero? ¿Omitir la realidad? ¿O distinto criterio al analizar y evaluar los problemas que el jugador galés tiene en su espalda? Lo que el Real Madrid reconoce es una «pequeña protrusión discal crónica». Y la explicación del doctor Carlos Díez, en la Cadena Ser, fue la siguiente: «Gareth Bale no sufre una hernia discal y, por tanto, no hay por qué especular con una intervención quirúrgica. Lo de la protrusiones hay que ponerlas en el contexto del mundo de los deportistas. También lo de las anomalías anatómicas. La mayoría las padecen y es lógico, porque estamos hablando de jugadores de alta competición, que sufren un mayor desgaste que cualquier persona que no tiene actividad física. Pero eso no quiere decir que exista una clínica invalidante», puntualizó el doctor Díez.

«Cuando pasó el reconocimiento médico no se encontró ninguna manifestación clínica, sólo un hallazgo radiológico. No hay amenaza de quirófano, aunque, lógicamente, para evitar cualquier problema, está sometido a una recuperación preventiva porque nuestra obligación es que el jugador esté protegido y ese hallazgo no vaya a más», añadió. Díez explicó que en algunos casos «se producen parestesias e incluso impotencias funcionales». «Fue el caso de Higuaín, que tuvo que ser operado. Pero Bale jugó la competición inglesa la pasada temporada a pleno rendimiento, se ha entrenado muy bien con nosotros y a esos hallazgos no hay que darles más importancia de la que tienen», añadió. Sobre la evolución de la dolencia comentó que en «medicina es difícil hacer pronósticos». «Nuestro trabajo es evitar que esto derive en algo más grave», continuó.

Carlos Díez negó que se le informara del hecho a Florentino Pérez, tras el reconocimiento médico: «Nuestro dictamen es que el jugador era apto y, por tanto, no había nada que comunicar». Bale, que padece una sobrecarga muscular, podría jugar algunos minutos ante el Málaga.