El bálsamo del tenis y su boda con Icíar: la historia de superación de Pelayo Novo

El mundo del futbol vivió ayer un durísimo golpe tras conocer la trágica muerte de Pelayo Novo. El que fuera jugador de Albacete, Lugo, Elche, Córdoba y Oviedo, fallecía ayer a los 32 años tras ser arrollado por un tren en la capital asturiana, donde había vuelto al deporte tras una caída que le hizo cambiar el fútbol por el tenis silla y donde estaba vinculado también a la Fundación del club oviedista. Pelayo Novo formaba parte de la junta directiva de la Federación Asturiana de Tenis y había vuelto a la competición gracias al tenis silla tras recuperarse de una caída que, siendo aún futbolista del Albacete, le obligó a pasar por el Hospital de Parapléjicos de Toledo.

"Estamos con el corazón roto. Lamentamos en el alma el fallecimiento de Pelayo Novo, capitán de nuestra Fundación. Familia y amigos, estamos con vosotros", rezaba la nota del Real Oviedo, equipo en el que se formó y en el que jugó en Segunda B hasta los 21 años.

La historia del deporte está plaga de triunfos, derrotas, ascensos a la cima y caída a los infiernos pero también de increíbles historias de superación y, Pelayo Novo, es sin duda el protagonista de una de esas historias que engrandecen al deporte.

Nació el 1 de noviembre de 1990 en Oviedo, y allí dio sus primeras patadas a un balón. El Real Oviedo fue el equipo en el que se formó y en el que jugó en Segunda B hasta los 21 años. Fue en ese momento, en la temporada 2012-2013, cuando dio el salto a Segunda y allí defendió las camisetas de Elche -en dos etapas-, Córdoba, Lugo y Albacete. Pero en 2018, su vida cambió para siempre.

Su dura etapa en el hospital

El 31 de marzo de ese año la carrera deportiva, pero sobre todo la vida de Pelayo Novo -entonces futbolista del Albacete- dio un giro radical. El jugador cayó de un tercer piso cuando estaba concentrado con su equipo en un hotel de Huesca. Pasó 50 días en el hospital de Zaragoza, y de ahí al hospital de parapléjicos de Toledo. El 31 de octubre confirmó su retirada del fútbol por culpa de su accidente. Se dedicó al tenis en silla de ruedas mientras proseguía con su recuperación de las lesiones provocadas. Tiempos duros... pero tenía una esperanza, el deporte: "Durante un año y medio lo pasé muy mal. No disfrutaba en general de los momentos del día, pero el tenis me ayudó a evadirme. Creo que a mí el deporte me ayudó a encontrar una nueva motivación y a salir del bucle malo en el que me podía meter", confesaba en una entrevista.

Y es que tras abandonar el deporte de su vida, el balompié, Pelayo no se rindió y encontró en el tenis el bálsamo para sus males. Su pasión por esta nueva aventura deportiva era tal que no solo viajaba para competir sino que también promovía el deporte formando parte de la directiva de la Federación de Tenis de Asturias. Gracias su empeño creó el primer torneo nacional de esta disciplina en Oviedo, su lugar de nacimiento, que se celebró por primera vez en 2022 y que este año vivirá su segunda edición. El pasado mes de diciembre se quedó a la puertas de disputar el Campeonato de España.

Icíar y su amor por los animales

Era un futbolista diferente que nunca olvidó su preparación. Cursó una ingeniería industrial y luego un master e incluso abrió su propio negocio centrado en otra de sus pasiones: los animales. Abrió su propia peluquería canina que regentaba con su pareja.

Icíar era un de su grandes apoyos y en junio la pareja cumplió su sueño de casarse. Lo celebró con una auténtico fiestón a pesar de sus limitaciones. La pareja contrajo matrimonio en Asturias y dejaron preciosas imágenes de redes que rebosaban amor y felicidad. "Puede que seamos un poco pesados…. Pero faltaba lo mejor de la boda!!, escribía la joven en su perfil de Instagram con unas divertidas imágenes del enlace.

"Gracias por acompañarme en la vuelta a la competición en Albacete. Sabias que ciertos recuerdos intrusivos iban a venir al pasear por ciertas calles pero solo querías ir y darles la vuelta, pisarlos y mandarlos abajo del todo poniendo encima nuevos momentos bonitos y risas en los mismos lugares. Gracias pequeña. Te quiero!", reza su último post publicado en Instagram.

Ayer, fallecía sobre las vías en la estación de La Corredoria, Oviedo. Un trágico final para un deportista ejemplar marcado por el infortunio.