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LaLiga

Barcelona - Atlético: nada es lo que parece en el Camp Nou

El Barça, líder pero con dudas en el juego, recibe al Atlético, cuarto en la clasificación, pero el equipo más en forma de la Liga

Flick, en el entrenamiento del Barcelona antes de recibir al Atlético Alejandro GarcíaEFE

«Estamos los primeros de la tabla, pero no a nuestro mejor nivel», admite Hansi Flick antes del Barcelona - Atlético, un partido en el que nada es lo que parece, como bien se deduce de las palabras del técnico alemán. Su equipo es el líder de la Liga, pero las sensaciones no son las mejores, aunque tampoco horribles. El conjunto del Cholo es cuarto en la clasificación, por detrás no sólo de Barcelona y Real Madrid, también del Villarreal, pero ahora mismo se ve casi invencible. «El margen de mejora es mayor del que estamos mostrando», afirma el Cholo, que se presenta en el Camp Nou después de trece jornadas sin perder en Liga (sólo cayó en la primera, contra el Espanyol), incluidos seis triunfos consecutivos en los que únicamente ha encajado un gol. En la Champions, también logró la gran victoria que necesitaba, contra el Inter de Milán, después de caer contra el Liverpool y el Arsenal, eso sí, a domicilio.

El Atlético ya ganó el año pasado

El factor moral, por tanto, está de su parte, aunque en la enfermería tiene dos futbolistas importantes: Le Normand y Llorente. La gran racha rojiblanca ha llegado, además, sin la mejor versión de su estrella, Julián Álvarez: desde el doblete en el derbi, el 27 de octubre, sólo ha marcado un gol más en Liga, al Sevilla, de penalti, aunque recientemente también acertó en Europa ante el Inter. Ganar al Barcelona sería apretar todavía más la cabeza de la Liga y reafirmarse en sus aspiraciones. Si no lo consigue, el campeonato no está ni en la mitad y, como dijo Xabi Alonso después del empate del Real Madrid en Girona, «va a dar muchas vueltas». El año pasado ya se impuso en Montjuïc a final de año, aunque en un partido en el que fue superado en juego con claridad por los barcelonistas. Curiosamente, en el Metropolitano fue mejor durante un rato largo e incluso se adelantó 2-0, pero acabó perdiendo 2-3.

Una de las imágenes más comentadas del partido del Barcelona contra el Alavés no fue la del regreso de Pedri, las paradas de Joan García o la de los goles de Dani Olmo, fue de la Flick pensativo y triste en el banquillo, pese a la victoria por 3-1. Tuvo que ser consolado por Raphinha, que definitivamente se ha puesto el traje de capitán de la plantilla, tanto dentro como fuera del verde. «Estaba decepcionado, porque perdimos muchos balones, vimos dos tarjetas rojas en el banquillo... Cuando marcamos el tercer gol, le mostraron la roja a Marcus Sorg [su segundo entrenador]. Yo había hablado con él, es mi amigo, como parte de mi familia, es la persona más importante que tengo aquí, y tenía en mi cabeza la conversación que había tenido con él. Quise tomar un poco el aire, no quería discutir», describió el técnico. «Nada de que estuviera pensando en otras cosas, ni triste. No estamos como el año pasado, pero estoy contento», añadió en una conferencia de prensa en la que estuvo simpático, bromista e incluso soltando alguna palabra en español. Está preocupado el entrenador porque su equipo no tiene la energía de la pasada temporada para apretar en la presión, lo que desencadena que sean fácilmente cazados a la contra y que dejen la sensación de fragilidad defensiva. «Tenemos la calidad para controlar más el partido, y eso es lo que eché en falta», dijo del duelo contra el Alavés, y ya lo había comentado antes en otros encuentros.

Problemas contra los "grandes"

Cuando la presión es buena, recupera el balón en campo del rival y consigue encerrarlo. Cuando es descoordinada o alguien se la salta, aparecen los espacios. Contra los rivales de nivel, no ha dado la talla el Barcelona. El Clásico contra el Real Madrid en el Bernabéu estuvo a punto de empatarlo en una acción al final de Koundé, pero la sensación fue de que no daba para más, en un momento en el que, es cierto, tenía muchos lesionados. El gol de la victoria del PSG en la Champions llegó en el añadido, pero el conjunto de Luis Enrique sometió a los españoles durante todo el encuentro, excepto en el primer cuarto de hora. Ese partido, además, fue en casa. Contra el Chelsea, la diferencia de nivel se plasmó en el marcador. De nuevo, después de un buen arranque, los azulgrana se fueron diluyendo.

Pedri, el control; Raphinha, la energía

Para recuperar el control, vuelve Pedri que «sí, puede ser titular», según Flick, después de que el canario jugara unos minutos contra el Alavés. Para recuperar la energía está Raphinha. «Hemos tenido muchas lesiones, pero nunca nos hemos escudado en esas excusas. Vamos primeros y eso es bueno. Necesitamos más minutos con el once titular porque la segunda parte de temporada de la pasada fue ideal tener un once tipo», explicó el preparador azulgrana.